Decidió escabullirse con ayuda de Mayu, ella fue quién robó la llave de la habitación de t/n, para abrir ya que esta se encontraba encerrada.
Mayu: Señorita su espada, logré sacarla. *Se lo alcanzó* sígame.
Fue detrás de ella. Al salir vió a Calix con dos caballos.
Mayu: Él me tomó por sorpresa, pero me dijo que la iba a ayudar.
Calix: No podía dejar a mi señorita hacer algo tan peligroso *Dijo sonriendo*
T/N: En verdad, gracias *Sonrió*
Subió al caballo.
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Cabalgaron hasta el palacio, sin embargo fueron por una ruta distinta para poder llegar al calabozo.
T/N: Hay guardias en la entrada *Susurró*
Calix: Yo me encargo de eso, quédese aquí.
Él salió de su escondite, dirigiéndose a los guardias, t/n vió como conversaba con ellos y de pronto salieron corriendo.
T/N: ¿Qué les dijiste?
Calix: Que su majestad necesita más guardias, por que sería posible que intentaran matarlo.
T/N: ¿No murió?
Calix: Por suerte no, pero aún su vida corre riesgo, los médicos están tratando de ponerlo estable. Mi señorita, entre antes que vuelvan, yo estaré vigilando.
T/N: Está bien.
Se adentró al calabozo, el olor allí abajo era repugnante, habían cucarachas y otros tipos de insectos en el suelo, antes de adentrarse más, tomó unas velas para iluminar su camino.
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