De no ser por el fuego ocasionado por las flechas en llamas de los enemigos, no se vería nada en la aquella penumbra llena de muertos.
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Se observaron de lejos. Arrastrando su espada T/n caminó hacia él. Aquél hombre de armadura negra también comenzó a caminar hacia ella, pero aumentó la velocidad a medida que se acercaba más a ella.
La reina levantó su espado a igual que el contrario. Las espadas colisionaron con tremenda fuerza que salieron chispas, retrocedieron luego de observarse fijamente por unos segundos.
X: ¿Eres tú la cabeza de la rebelión?
Su voz se escuchaba grave, tal vez por que estaba hablando con un casco de metal. Fue familiar para t/n, pero a la vez desconocida por aquel tono frío.
T/N: ¿Quieres confirmar que soy yo? No creas que no me dí cuenta que había alguien en el palacio que informaba todo.
X: Astuta, sin duda eres tú. Mataste a toda la familia imperial, eso es algo digno de admiración. Aunque si tu no lo hacias, de todos modos sería yo quien lo hubiera echo.
T/N: Eres del pequeño imperio del occidente que fue sometido por el antiguo emperador ¿no? ¿Por qué no hacemos una alianza? La familia imperial ya no está y yo no comparto sus pensamientos.
X: ¿Hacer una alianza? jajaJaJAJA *Rió a carcajadas* Lamento decirte, pero solo quiero recuperar lo que ya era mío.
Atacó. T/n se defendió como pudo ante ese repentino ataque, ella igual contratacó con rudeza. Llevaban varios minutos, t/n estaba agotada, tenía algunas cortadas leves, pero nada grave. Cansada, no logró esquivar rápido la espada del enemigo.
T/N: ¡Agk!
Apoyándose con la espada que empuñaba con su mano derecha mientras su mano izquierda la mantenía en la herida que tenía en su costado derecho, retrocedió.
Con dificultad, pero llena de valor se abalanzó a él tratando de encajarle la espada en el pecho, sin embargo, falló. Este aprovechó y la sostuvo del cuello, él dolor que le ocasionó hizo que soltara su espada y posara sus manos sobre él en un intento de liberarse de su agarre.
X: No luches, es inútil.
En desesperación por la falta de aire, lo pateó varias veces, pero él ni se inmutaba, ella trato de calmarse, de su manga sacó una daga y se lo clavó en un pequeño orificio donde la armadura no cubría, él la tiró y sostuvo su brazo quejándose.
Al caer al suelo no perdió tiempo, con su agilidad se acercó a él poniendo la espada sobre su cuello.
T/N: Gané. Ordena que se detengan o te mato *Dijo mientras la sangre de su frente deslizaba hasta su mejilla*
