𝙂-𝙂𝙊 𝘼𝙒𝘼𝙔! » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

2

Los rayos del sol iluminaron su habitación, dándole a entender que sus horas de bello y cálido sueño terminaron para tener que empezar su rutina.

Tras mirar una hormiga recorrer la pared por media hora, tomó la suficiente fuerza para levantarse y prepararse, porque la escuela sin Yang Jungwon no sería tan buena, definitivamente.

-🌻-

— ¡Buenos días! — habló el sonriente Riki que siempre lo alcanzaba de camino a su instituto, aturdiendole los oído como era de costumbre. — ¿Traes la carta o el uso de la única neurona de Jake fue en vano? Muy pocas veces se esfuerza tanto-

— si, si, si la traigo y no te la voy a enseñar. — rodó los ojos cuando su amigo hizo una mueca dramática.

— ¡Se considerado! Te dimos la idea y ni así quieres compartir, ay no.

— tu no hiciste nada. No uses la excusa de ser apoyo emocional porque no sirve ya.

— a veces te odio. Pero ahora no, ¿Me pasas lo de matemáticas?

Bueno, solo era otro día normal.

La nota fue depositada con completo éxito en el casillero de Jongseong, más no había señales del anteriormente mencionado. Ni un saludo, ni una mirada por más rápida que fuera, y Jungwon deseaba llegar a su casa y llorar con "i love you" de Billie Eilish de fondo.

Quizá fue demasiado confiado creyendo que a Jongseong le gustaría, más bien, ni sabía si era gay o no, igual, ya era demasiado tarde para arrepentirse.

Quizá ya había tirado la carta en el primer basurero que vió, y se alejaría de él por el resto de sus días convirtiéndose en su único y último amor imposible, tan lejos.

Quizá ya lo odiaba, o le tenía asco.

— ¡buenos días Jungwon!

O quizá no.

— ¿Qué quieres? — respondió con sus mejillas de pequeña-ardilla-avergonzada que poseían un bonito rojo en ellas.

— hablar contigo. — sonrió, con aquella horriblemente hermosa sonrisa por la que todo mundo estaba tan enamorado.

Si, por si no era ya demasiado notorio, Jongseong estaba frente a frente con un Jungwon... Un poco muy en apuros.

Riki y Jake decidieron "actuar natural" ante la situación, leyendo un libro que claramente estaba al revés.

Y peor aún, era un libro de inglés, solo uno de los dos lo entendía.

— ¿Para qué? No tengo tiempo — respondió tan cortante que a sí mismo se dió un golpe interno, más el mayor solo sonrió aún más, acariciando su cabello.

Oh, no.

— vi tu carta. — Jake reprimió un chillido, que de haber sido en voz alta, toda la escuela hubiese escuchado. — no te preocupes, puedes seguir enviándolas, me gustan mucho, fue realmente lindo.

Jongseong afirmó.

Jongseong afirmó.

Jongseong AFIRMÓ.

— no te lo pregunté. — y con ese comentario dejó caer su cabeza sobre la mesa, lo cual fue un poco más fuerte de lo que esperaba.

Por otro lado, la cabeza de Jungwon estaba muy ocupada ahora: le dijo que sí, entonces, ¿Cuándo será la boda? La próxima semana sin problema alguno podría ser.