La mañana del 25 de diciembre había sido como cualquier otra, tranquila y fría, la nieve cubriendo las calles y películas navideñas en la televisión mugle que Harry había insistido en tener en casa.
Si, todo igual al año pasado y el anterior a ese.
Hasta que un pequeño Ethan, de tan solo siete años, se acercó a un recién levantado Severus Snape que tomaba una taza de café negro.
–Padre… me gustaría contarte algo – Pidió el pequeño jugando nerviosamente con sus manos. – Pero no quiero que te enojes, por favor.
Severus alzo una ceja, pocas eran las veces que Ethan se veía tan nervioso. Por lo cual decidió dejar su café en la mesa, ya habría tiempo de tomar otro, en este momento su hijo era lo más importante. Así que tomo la pequeña mano del niño y lo condujo al sillón más cercano.
Harry seguía profundamente dormido en el segundo piso, en la habitación que compartían desde que se habían casado hace años. Y despertarlo no era buena idea, en realidad. Anoche lo había dejado demasiado contento como para arruinarlo ahora. Él solo podía arreglar la inquietud del pequeño y sino… siempre podría recurrir a Molly por la red Flu.
– ¿Qué pasa? Acaso el regalo que santa te trajo no te ha gustado – Pregunto, observando el obsequio.
– No, no es eso… – Su hijo negó seguido de morderse el labio, gesto que heredó de Harry sin duda. – No quiero alarmarte, se que papi es muy bueno y es por eso, que me da pena lo que te tengo que decir…
Severus tomo las manos de su hijo, en un intento porque siguiera hablando. Lo último lo había alarmado, Ethan no podía estar por hablar mal de Harry, se adoraban y eran como uña y mugre. Aún recordaba lo difícil que fue convencer a Ethan de tener su propia habitación, aún ahora habían veces en las que se colaba a la alcoba que tenía con Harry y se aferraba a este mismo. Algunas noches Harry tenía que dormir con Ethan, ya que sin él su pequeño hijo no conciliaba el sueño.
Aunque según varios libros que había leído, era normal que el primer hijo varón se apegara más al papa gestante que a su otro padre. Solo sería un problema cuando Ethan ingresara a Hogwarts, aunque Harry estaba siendo entrenado por Minerva para ser el próximo director, no se vería bien que un alumno durmiera con el, aún si era su propio hijo.
–Anoche salí de mi cuarto para ir a dormir con papi, porque no lograba quedarme dormido y él dice que Santa Claus no le deja regalos a los niños que se quedan despiertos hasta tarde – Ethan relato, sus manos temblando en las viejas palmas del mayor. – Pero entonces escuché un ruido extraño en la sala, me asome al cuarto para decirles, pero no había nadie en la cama.
Severus se tenso un poco, sospechando ya a dónde iba todo este relato y el nerviosismo de su hijo…
–Recordé que todos dicen que tú y papi fueron muy valientes cuando vencieron al hombre malo hace años, así que decidí serlo también – Le dijo haciendo puños sus manos. – Contuve el aliento y me acerque despacito, sin hacer ningún ruido. Y no sabes, padre…
–Alto, Ethan escúchame. Todo esto que me estás contando ¿Qué tal si fue un sueño? – Severus hizo lo posible por convencer a su hijo, definitivamente está conversación iba hacia algo que no podría manejar.
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Santa Claus le dió un beso a papá (SNARRY)
FanfictionEn la mañana del 25 de diciembre, el día de Navidad, el pequeño Ethan Snape Potter se acerca nerviosamente a su padre esperando contarle un secreto del que se ha enterado en la madrugada. Deseando con todo su corazón que esto no arruine su día favor...