Capítulo 1: El altercado

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Disclaimer: El mundo de «Boku no Hero Academia» pertenece a Kōhei Horikoshi. La siguiente historia no tiene ánimo de lucro, ni nada parecido. Sólo es una historia creada por divertimento.

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Capítulo 1: El altercado

—Vamos a tener que ir por encima. No podemos pasar —le dijo Tokage mientras esquivaba a otras dos personas.

Izuku asintió y la siguió cuando la vio flotar por encima de ellos. Entre la gente que huía despavorida y los curiosos que se acercaban para mirar el altercado, se estaban encontrando con muchos problemas para acercarse al lugar.

Se impulsó con la fuerza generada en sus dedos para dirigirse hacia el centro comercial. Era una edificación grande de dos plantas más dos pisos subterráneos de aparcamientos. La zona más alejada había explotado y, con eso, llamado a los héroes para desalojar. Sin embargo, no había transcurrido ni un minuto cuando les llegó el reporte de los ciudadanos diciendo que había sido provocado por un villano.

Justo antes de posar sus pies en la entrada hubo una nueva explosión y las llamas salieron por el techo que había destrozado. Una gran humareda se escapó con ella al tiempo que también alcanzó a salir por la puerta donde estaban. El interior debía haberse convertido ya en un infierno de humo asfixiante.

Un vigilante del centro comercial se les acercó en cuanto los vio.

—No podéis entrar. Hay demasiado humo.

—¿Qué ha pasado? —le ignoró Izuku.

—Entró un hombre diciendo que íbamos a confirmar la revolución de Japón gracias a nuestras muertes y, un segundo después, hizo saltar por los aires una de las tiendas —les explicó—. Debe ser un partidario de ese grupo que se está mencionando recientemente por la tele —especuló.

Izuku miró a Tokage con preocupación. De ser así, éste sería el tercer incidente atribuido al supuesto grupo disidente en menos de un mes, lo que implicaba que habría que considerar la posibilidad de que estuviesen organizados.

Después de la batalla contra All for One, quedó patente la inutilidad del Gobierno en cuanto a seguridad ciudadana se refería. No supieron gestionar la crisis humana y económica que se generó con el conflicto del Frente de Liberación Paranormal y en las elecciones celebradas el año anterior, el partido de gobierno se llevó un batacazo y la oposición alcanzó el poder. Sin embargo, eso no supuso ningún cambio para la ciudadanía. Porque lo único que había quedado demostrado en el año trascurrido desde ello, era que el poder y la misma patente inutilidad simplemente cambió de manos.

Y de ahí venían ellos... o, al menos, eso era lo que decían en su único comunicado hasta la fecha. Querían derrocar al «Gobierno inútil» y estaban dispuestos a hacer lo que hubiera que hacer.

—¿Llevaba armas consigo? —le preguntó Izuku.

—No, la hizo explotar con sus manos.

—¿Como Bakugo? —susurró con aprensión Tokage. Izuku entendía bien su reacción. Esa singularidad era muy problemática y ella sabía de propia mano lo que podía llegar a hacerse.

—Tenemos que entrar —decretó Izuku con apremio. Sólo de pensar que la persona que estuviera ahí dentro tuviera aunque fuese una décima parte del control que tenía Kacchan de su singularidad en combate, le ponía los pelos como escarpias.

—Y hay que sacar a la gente. Tiene que haber mucha atrapada por el humo —dijo Tokage.

—¡No podéis entrar! —repitió alterado el vigilante—. Hay que esperar a los bomberos o un héroe que pueda controlar el incendio.

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