Prostituta [MaiTake]

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La llamaron más temprano esa noche. Con poca o ninguna instrucción, su jefe le dijo que no la cagara, que el cliente de esta noche era muy importante y peligroso. Que lo complaciera en todo lo que le pidiese

 Takemichi no entendía como entre todas las del catálogo la elegían ella en varias ocasiones ella prefiere estar en el bar sirviendo copas y haciendo compañía en algunas ocasiones

  Pero está noche no será diferente  Por muy peligroso e importante que sea ella simplemente tendrá que abrirse de piernas

No importa

Solo tiene que abrir las piernas una vez más

Se viste con un vestido de color negro que se ajusta a su cintura y le queda ancho por la parte de la falda quedando por encima de sus rodilla, no se iba a poner tacones se pone unas vans tobilleras que conjugan a la perfección con su vestido

No tiene buena experiencia con los tacones, más de una vez se ha hecho daño no es suficiente para rompérselo o esguinzarselo pero ha decidido que ya no se pone más tacones

-Oye Takemichi-Dice su jefe haciendo que esta levante la vista-Realmente no le lleves la contraria a este hombre

Takemichi-Si...-¿Por qué tanta insistencia en que lo haga bien?

-¿Sabes? intente que eligiera otra chica pero....se negó y dijo que tu,  no quería otra

Takemichi-No lo entiendo kairi es mucho más hermosa

-Tu también lo eres-Dijo soltando una risita, consiguiendo que las mejillas de la chica se tiñeran de rojo-Takemichi Kenzo me a dicho que si esta noche la cagas....estas muerta

Takemichi-Joder....-Kenzo es un cabrón es ese tipo de personas al que le pides ayuda y luego tienes que pagarle con tu propia vida

Su jefe la deja en la puerta del hotel y la azabache camina por el vestíbulo donde hay varios hombres trajeados, que la miran creyéndose claramente superior a ella y lo son está segura de que en toda su vida nunca tendrá el dinero suficiente para igualarlos

saben lo que soy

La  siguen descaradamente con la mirada  pero Takemichi los ignora y sigue su camino hasta la habitación del hotel. Subiéndose primero en el ascensor donde pulsa el botón de los áticos, al llegar se baja y va buscando la habitación que le han dicho

Saca la llave y entra esa habitación es la mitad de su piso. Camina por ella fijándose en el gran ventanal y sonríe. Lo único bueno que tiene este trabajo es que desde lo alto de los edificios donde la cita puede ver gran parte de la ciudad como si fuese el cielo en una noche estrellada con luces de diferentes colores

Enciende una lámpara junto a la cama lo que le da a la habitación el ambiente que le gusta, tranquilo y solitario. Se quita las zapatillas y se tumba en la cama. Sólo tiene la intención de quedarse ahí, tranquilamente viendo el paisaje, nunca estuvo en sus planes quedarse completamente dormida