Hanako guardaba en su memoria muchos recuerdos con Shisui, incluso en poco tiempo los tambores de guerra se escuchaba y las campanas sonarían para indicar una desgracia
"Si tú caes, caes conmigo" Fueron las palabras de Shisui cuando entrenaron y el mal perdedor se la llevó con ella al caer
En ese momento lo que fueron risas y una mirada estupefacta por admirarse por primera vez, se convertirian en aquel martirio del dolor por sus luceros llenos de esperanza y lágrimas de sangre se derraman.