El Espejo De Oesed. [Harry Potter][Terminada]

Capítulo Quince.

"LO HAGO PARA PROTEGERLOS"

-...me haces odiarte.

†

Un nuevo día, lleno de clases y vísperas de Navidad. Los magos y brujas estaban un poco ansiosos por el baile de navidad... Por mi parte no tanto, este sería mi segundo baile ya que asistí al baile en cuarto grado cuando tuvimos los invitados especiales de otros colegios de magia.

Me consentraba en mis anotaciones de defensas, cabe recalcar que el método de aprendizaje es el mismo desde siempre. Me tocó compartir lugar con mi padre, este parecía estar irritado así que decidí no molestarlo.

-¿Con quién irás al baile? -dijo el joven Lestrange junto a mi con su pluma quieta pero firme en el pergamino. Detuve mi escritura y mire a mi padre.

-Ya tengo pareja... -dije volviendo a escribir.

-No planeo invitarte Beaufort. No eres una opción. -volví a mirarlo. -Solo es simple curiosidad. -ahora el me miró.

-Pues... Es un chico. -dijo lo primero que se me vino a la cabeza.

-¿En serio? Sabes Por un momento pensé que asistirías con el calamar gigante. -Es muy odioso, suspiré profundo. Y no respondí. -Zabini quiere que vayas con él. -Dijo mi padre volviendo a su trabajo. -Y yo trato de ayudarle.

Levanté mi cabeza y mire a James sonreír estaba sentado junto a Sirius quizás hablando mal de alguien, pero ambos no podían aguantar por más tiempo una carcajada, James saco sus lentes para limpiarlos. Y yo sentí algo extraño dentro de mi.

-¡Te estoy hablando! -Rodolphus interumpio mis pensamientos.

-No iré con Zabini, tengo pareja. -respondí. Volviendo mi vista al Pergamino

-Por lo menos lo intenté. -dijo el también volviendo a lo suyo.

-¿Iras con Bellatrix? -pregunte está vez.

-¿Tengo otra opción?

-Mi ma...-aclare mi garganta y me puse recta en mi asiento. -Bellatrix es una mujer hermosa.

-Nadie ha dicho lo contrario, Beaufort. -Mi padre dejo la pluma en el escritorio y giró su cabeza para verme. -En ningún momento he dicho que Bella sea una chica fea, al contrario es muy hermosa.

-¿Y entonces? ¿por qué te aferras en estar lejos de ella. ? -pregunte sin entender.

-Porque, no tengo opción si. Mis padres piensan que un matrimonio arreglado es para mantener la pureza de la sangre y nunca pensaron en si ella me gustaría o no. ¡Es una obligación!

-¿No la quieres?

Rodolphus me miró firme y alzó una de sus cejas. -¿Tomaste jugo de mandrágora? ¿Porque chillas tanto? -Mi padre puso sus dedos en la sien con frustración.