11| Conociendo a un mocoso

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POV. Normal

Un nuevo día comenzaba. Los rayos del sol empezaban a asomarse por la montaña Hokage, los animales despertaban de su sueño y los aldeanos se preparaban para comenzar sus labores.

En el complejo Uchiha, un azabache se despertaba de su inconsciencia a causa de los rayos de luz que se filtraban de entre sus ventana. Se incorporó frotando su ojo con cansancio cuando noto a la chica a su lado.

Los recuerdos del día anterior llegaron como un golpe. El reencuentro con su amiga, su conversación sobre el peso que llevaba en su espalda y la probabilidad que su hermano no fuera un psicópata asesino.

Observo el cuerpo de la niña (aún dormida) llevaba unos shorts blanco y un polo azul. Seguía moviéndose mucho mientras dormía, la cobija estaba hecha bola a un lado de la colcha, su cabello suelto se encontraba esparcido por la almohada y el piso, su camisa estaba un poco levantada por su pecho dejando ver su estómago plano y el short corto dejaba ver sus largas y delgadas piernas.
Un sonrojo llegó a sus orejas cuando el pensó que su amigo se había desarrollado muy bien.

Sacudió su cabeza alejando esos pensamientos y se dispuso a levantarse se la cama, coloco la cobija de nuevo en el cuerpo de la chica y salió de la habitación con cautela (aún cuando sabía del sueño pesado de su amiga).

Su primer destino fue el baño de invitados, donde tomo una rápida ducha y se cambio de ropas (con el atuendo típico del Clan). Después se dirigió a la cocina donde comenzó a prepara la comida para ambos; cuando la tubo lista subió las escaleras con la intención de despertar a la blonda.

Sasuke: Hey Naruko el desayuno ya está listo---

Hablo mientras abría la puerta de la habitación, no se percato de la chica semi desnuda sino cuando ya había abierto por completo la puerta.

Naruko: Oh ¡Buenos días Sasuke!- saludo sonriente la chica-. ¡Que bien que estás aquí! ¿Te quería preguntar por la caja con mis pergaminos?

Pregunto sin percatarse de la situación. Su cuerpo era (muy apenas) cubierto por una toalla que sujetaba con su mano y su cabello húmedo caía por sus hombros dejando al descubierto su espalda.

Sasuke: Está en el baúl frente a la recamara.- respondio con un rostro neutral.

Naruko: ¡Gracias! En un momento bajo a comer.

El chico no respondió, solo asintio con la cabeza y salió del cuarto (cerrando la puerta detrás de el). Con seriedad camino rumbo al comedor, cuando llegó ahí su cabeza termino de procesar lo que sus ojos habían visto.
Un fuerte rubor cubrió su rostro con el tono de un tomate maduro, Sasuke podría hasta jurar que un ligero humo salía de sus orejas.

Sasuke: "¿Cómo podía ella andar así como si nada? ¡No podía andar así frente a un hombre! ¡Yo soy un hombre!"

Se gritaba en su mente mientras jalaba sus cabellos.

Sasuke: "Pero de nuevo ¿Por qué se avergüenzo? Nos conocemos desde niños y la eh visto así en otras ocasiones"

Trato de calmarse, echando la culpa a su crecimiento y sus estúpidas hormonas. Cuando su sonrojo disminuyó fue a la cocina, sirvió la comida y se dirigió al comedor, mismo momento en el que Naruko ingresaba a este.

Las lágrimas tras mi sonrisa: Kitsune SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora