Capítulo Único

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¡Advertencias!

| Relación entre hombres/ yaoi/ boys love.|
| Universo alternativo.|
| Un poco de Dirty Talk.|
| Contenido explícito.|
| Sexo anal.|
| Sexo en un lugar público.|
| No hagan las cosas previamente escritas sólo para coger, porfavor.|

|♥♦♥♦|

Para cualquier estudiante mínimamente normal de 19 años (o menos), es de lo más divertido desafiar las reglas alguna vez.
"¿Qué sería de la vida sin un poco de peligro?"
Es lo que suele decir Yuuji cada que quiere tentar a su novio para hacer alguna travesura en las instalaciones de la academia donde estudiaban.

— No creo que sea lo más adecuado.— Es lo que responde Yuuta, aunque de igual manera sigue a su pelirosa a cualquier lugar que se atreva a ir para hacer de las suyas.

Y ésta vez no era la excepción, pues ahora mismo el lindo chico de ojos otoñales en atardecer, sin pudor o vergüenza alguna le pide a su pareja cumplir una de sus fantasías: Tener sexo en un lugar público.

¿Y qué lugar era mejor que el instituto?
Ese lugar donde cualquier alumno o profesor podía atraparlos y por ello obtener un castigo de suspensión.

— Vamos Senpai, será divertido.— La voz del menor parecía ronronearle suavemente en el hombro al pelinegro, quien estaba más tenso que un atleta recién entrenado.

Okkotsu no quería exponer al pelirosa de esa manera, pero aunque le costara más que su orgullo admitirlo, él también quería cumplir ese deseo de su novio.

— Por ésta vez tendré que decirte que no, cariño.

Declinó la invitación, consumiendo todo su autocontrol en el proceso.

Pero el asunto no quedó ahí con esa negación, pues si algo que no conocía Yuuji además de la vergüenza, era rendirse.
Las veces que intentó provocar a Okkotsu para caer en la tentación fueron demasiadas, a decir verdad.

Desde mojar su uniforme por "accidente" o ponerse alguna falda de su amiga Nobara, hasta ir a verlo a sus clases mientras vestía su ajustada ropa deportiva, esa que ceñía perfectamente sus abdominales de ensueño y esos pectorales que harían babear a cualquiera.

Y fue justo eso lo que colmó la paciencia de Yuuta.
Si lo que Itadori quería era follar con la presión de ser descubiertos, eso le daría.
Pero no sería de la manera que el menor quería, sería como Yuuta diría.

Antes de todo, el pelinegro ideó un plan bastante ambiguo, el cuál no tardó mucho en llevar a cabo.

— ¡Un incendio!— Gritó una chica a las afueras del salón de clases del pelirosa.

La voz femenina se escuchaba agitada, como si hubiese corrido desde lejos solo para dar la noticia, además que el pánico era bastante palpable en su tono, por lo que Yuuji rápidamente se levantó de su asiento para ayudar a evacuar a sus compañeros.

— ¿Estás segura que es un incendio?— Preguntó Fushiguro de lo más calmado, sabía que perder la compostura solo empeoraría la situación.

— Bueno... ¡No pero se escuchó la alarma de incendio!  ¡De cualquier manera debemos de salir!— Gritó devuelta la chica.

Yuuji y Megumi intercambiaron miradas.
El pelirosa se alzó de hombros como diciendo "Un error lo cómete cualquiera"
Mientras el pelinegro puso los ojos en blanco.

¡Incendio! [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora