El aquelarre

Al otro lado del río

- Ambos ejércitos acudirán por el mar- Las dos figuras de madera flotaron hasta situarse en el río Ascus - Kassandra nos esperará allí - Alzó la vista de la mesa y fijó su mirada en la joven de pelo oscuro que miraba la operación con suma atención - nos guiará de manera segura hasta la guarida humana - Miró a todos los concejales de la sala y volvió a dirigir su mirada a la mesa de operaciones - No habrá manera de que escapen-

- ¿Es posible que intenten huir por el sur? - Preguntó Sherton

- Todo su poblado está rodeado de montañas, los humanos jamás podrían hacer un túnel en tan poco tiempo - Kassandra señaló con el dedo un conjunto de simas montañosas - Como ha dicho mi general de operaciones, la mejor opción es el río, no nos verán venir y no tendrán opciones de huir - Sherton asintió complacido

En el fondo de la mesa una mujer de pelo pelirrojo presidía la reunión, sus ojos, color verde azabache, brillaban con intensidad propia - Muy bien - alzó la cabeza levemente dando por finalizada la reunión - partiréis al amanecer -Dijo autoritaria antes de chasquear los dedos y desvanecerse en una bola de humo 

- ¡Alise! - gritaba Trevore mientras saltaba intentando esquivar las bolsas con granos de trigo- ¡me han dado algo para ti! -

Hacía tan solo un centenar de años desde que los pueblos humanos, obligados por las brujas, habían tenido que marcharse de sus zonas y establecerse en algunas planicies más recónditas y difíciles de vivir donde no pudiesen ser encontrados. Sin embargo, la tribu de los Lupen había encontrado un pequeño valle donde podían cazar y plantar a lo largo de todo el río, felicitándoles esto en gran parte la supervivencia

- Ya te tengo dicho que no puedes venir por estos sitios tú solo - le riñó Alise mientras apoyaba la espada sobre sus hombros - Es peligroso, te podrías caer al río y ponerte malo - Se agachó, dejando su cara al nivel de la de su hermano - ¿Entendido? - Preguntó, aparentando estar más enfadada de lo que verdaderamente estaba.

Trevore asintió bajando un poco la cabeza - Lo siento - esbozó una mueca de tristeza - ¡Es qué es importante! ¡Me la ha dado Jhon! -Dijo mientras le enseñaba a su hermana una pequeña nota, guardada con mucho cuidado en un sobre de paja 

Alis, nerviosa, cogió la nota de la mano de su hermano sin decir palabra

- ¿Qué pone? - preguntó el hermano emocionado dando pequeños saltitos intentando leer lo que ponía en el interior del sobre

Alise, sin prestar importancia a las exigencias de su hermano se alejó unos pocos pasos antes de seguir abriendo con cuidado el sobre intentando no dañar la nota en su interior

<< Anochecer en nuestro árbol, ven sola >>

Sonrió durante unos breves segundos antes de emprender el camino de vuelta a casa con Trevore

La suave brisa de primavera agitaba las hojas de los árboles. Al filo de la colina más alta de la montaña, dos jóvenes se abrazaban, en silencio, disfrutando de las vistas

- Es precioso ¿No crees? - Preguntó Alise apoyando la cara en el hombro de su cita.

Jhon asintió levemente con la cabeza

- Algún día saldremos de aquí - puso una de sus manos en el hombro de ella - Tú y yo - Calló por un segundo - juntos - La joven rió - sabes que no podemos, Jhon, tengo un hermano -

- ¡Que se venga con nosotros! - exclamó -

- ¿Y qué pasa con las brujas? - respondió Alise - no podemos escondernos toda la vida -

- He oído que en el sur hay terrenos que las brujas no han conquistado, podríamos irnos allí - La miró - nosotros tres, ¿Qué me dices? - zarandeó a Alise levemente por el hombro mientras la miraba

Alise nunca hubiese creído la poco creíble idea de que hubiese tierras sin conquistar por las brujas, la primera vez que Jhon la contó su plan la parecía una broma irreal, una locura, pero tras varios meses, cada vez la parecía más posible, cada día la parecía mejor idea abandonar todo e irse con Jhon y su hermano al sur, a buscar aquella posibles tierras sin conquistar

- Algún día lo haremos - apoyó su mano en el pecho de Jhon - algún día encontraremos alguna manera de salir de aquí - Ambos sonrieron