No soy Tuya

Capítulo 1: "Jessy y Eliot"

El comienzo de una relación

Hace dos años.

- Que mierda de notas - se quejaba Jessy al ver los resultados del examen de matemáticas.

Las horas de estudio que se había echado en casa, han sido en vano, se le había olvidado todo- Oye Marisa.

- ¿Que ocurre Jessy? - le responde la compañera que de al lado.

- Dejame ver tu hoja de examen para ver lo que hice mal.

- Si, toma - se lo entrega sonriendo.

Siempre con esa sonrisa, le sonreía a todos de esa manera, y a Jessy le parecía detestable, pensaba que era una hipócrita que anda ríe y ríe para caer bien.

Después de todo no es asunto suyo.

- Gracias- coge la hoja y ve su puntaje-¡joder! un nueve - pensó -¿cuando fue la última vez que saqué una nota así en mates? . Creo que nunca.

A diferencia de Marisa (la única compañera que le agrada un poco, pero no tanto como para ser amigas) Jessy obtuvo un dos.

Al ver los ejercicios en las que ella falló, le devuelve a Marisa su hoja de examen.

- Muy bien chicos- dijo el Prof. Eliot,y en sus manos limpiaba sus lentes -entregad sus hojas uno por uno.

Y cuando Jessy fue a entregar su examen, Eliot le retiene para decirle.

- Jessy, ¿podrías pasar por mi despacho en el receso?, quiero hablar contigo.

- De acuerdo- dijo, y volvió a su mesa.

Faltaba dos horas para eso, y como a Jessy le iba bien en las demás clases, pasó el resto de la hora sin prestar atención.

Una vez en el receso Jessy se dirige hacia el despacho del Prof. Eliot- supongo que me va a regañar por la nota tan maravillosa que me saqué- pensó.

Al caminar por los pasillos, se detuvo para ver a través de la ventana.

Era un día soleado y con un viento fresco que hacia mover las plantas y los árboles, Jessy abre una de las ventanas para escuchar, porque el ruido que hacían al moverse eran música para sus oídos.

- ¿No sería una maravilla que mis días fuesen así de tranquilos?- se dijo.

Cerró la ventana para seguir su camino, ya estaba a punto de llegar al despacho, y al hacerlo se acercó y llamó a la puerta- adelante, puedes pasar- dijo una voz que estaba dentro, Jessy cogió el picaporte y abrió la puerta.

- Con permiso.

- Hola Jessy ¿como estas?- dijo Eliot mientras se levantaba de su silla y se iba junto a ella para recibirla- ven, siéntate aquí- la sentó en el asiento que estaba frente a el , y que dividía su mesa de trabajo -¿y bien?.

- Pues bien, supongo.

- ¿Supones?, ¿es que pasa algo malo?.

- No es nada, ¿de que quería hablarme?- dice Jessy evitando la pregunta - creo saber que se trata de mi calificación del examen.

- Bueno, también de eso- saca unas hojas que traía en su maletín - Sabes Jessy, tu eres de las pocas alumnas que tengo, que de verdad dan todo por hacer su trabajo, aunque les cueste, y tengo alumnos que ni siquiera se molestan en hacer algunos ejercicios, porque según ellos "no sabían cómo hacerlo". Pero tu no eres así.

- ¿Porque lo dice? -pregunta confundida.

- Porque te has esforzado en hacer todos los ejercicios, puede que algunos no los ayas echo bien, pero lo has intentado, y eso es lo que importa.