SI SUPIERAS

Luka

Muchos problemas rondaban mi cabeza.

La logia, mi expulsión, el impulso de escapar de Marcelo Colucci, Eteban.

Era bastante frustrante el hecho de dar vueltas en el Angard de abordaje sin decidir si subir o no a un avión.

-Sos un cobarde Luka Colucci. - Dije en voz alta. - Un cobarde de primera.

-Ultima llamada a Buenos Aires Argentina. - Dijo el comunicador.

-¿Qué hago?. - Dije desesperado, si me voy sinplemente dejó que Marcelo Gané y yo odio que Gané.

Respire profundamente y realicé una llamada a la unica persona que me detesta pero es buena persona.

-Hola, Luka. - La voz de Esteban salió hacía mi oído, vi por la ventana del Angard a pesar de haberme ido en la tarde del EWS en este momento era ya la noche.

-Bastardito. - Salude.

-¿Qué quieres Luka?. - Me dijo molesto.

-Podes. - Susurre.-Podes recogerme en el Aeropuerto, no quiero ir a Buenos Aires, Esteban.-Hable un poco más seguro.

-Supongo que si, quédate ahí Luka. - Cerro el celular y yo salí del aeropuerto a esperarlo, un carro pequeño llego luego de unos minutos y de la puerta del copiloto de este vajo Esteban.

-Luka. - Saludo con su mano..
-Esteban. - Dije sin ganas.

Subio mi maleta al auto y me abrio la puerta en el asiento trasero.

-Buenas noches. - Saludo el padre de Esteban o al menos su padre adoptivo.

-Buenas noches. - Susurre pensativo.

-¿A donde te llevo Luka?.

-Ehh.. - Dije sin entender.

-Que ha donde te llevo. - Repitió Esteban.

-Podría quedarme con Jana. - Hable. - Podes dejarme ahí Esteban.

-No tienes donde quedarte. - Negué.

-Esteban en mi casa está Marcelo y no me apetece verlo.-Resople molesto.

-Y si vienes a mi casa. - Esteban parecía inseguro de su propuesta.

-¿Podría?.

-Claro, eres mi hermano después de todo.-Manifesto Esteban y fue sumamente raro que el lo dijera.

La casa de Esteban era pequeña y su habitación donde estabamos en este momento también lo era.

-Luka. -Me levanto la voz haciendo que lo vea.

-¿Qué Bastardito?.-Sonrei ante su cara de molestia.

-Bien dormiras allí. - Señaló un colchón infable al cual le aventó unas mantas ensima.

-Bien. - Estaba ofendido.