El Colapso.

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Salí del aula con Shawn a mi lado.

-Quien eres. - Cuestione. - Una estrellita pop Italiana que yo no conocía.

Shawn me dedico una risa. - No, para nada. - Irida Sapiere, para los fans. - Me guiño un ojo. - Shawn para los amigos. - Enumero dos con sus dedos. - Shawi para mi hermana menor. - Enumero tres. - Bambino insopportabile para mi padre. - Reí y el conto cuatro. - L'amore del figlio, para mi madre. - Puso otro dedo más. - Amore mio para mi novio. - Enumero el seis antes de reir.

-Amore mio. - Dije dramatizado y caminando en dos rodillas agarrando su mano por el pasillo en froma de broma.

-Idiota. - Me tiro del brazo para ponerme de pie y empezamos a reir. - Te veo luego Luka.-Se despidió y yo fui a mi cuarto encontrandome a todos en el.

-Habia reunión y no me invitaron. - Le quite la cocacola que había abierto Jana y iba a llevarsela a la boca y me tire en el sillón.

-Estabamos esperando que dejaras a tu nuevo amigo. - Se quejo Jana.

-Tengo más vida social que ustedes. - Reí viendo la cara de molestia de Esteban, agarre mi mochila abriendo en frente de todos el botiquín que Esteban tan bien conocía regando todo en la cama y buscando algo en específico, al sentirme frustrado por no encontrarlo y al tener la mirada de todos en mi me traslade a la cama de Esteban tirando de la valija cafe donde habiamos traido cosas de los dos, la cuestión es que me conocía con tanta habilidad sus cosas y donde las ponía que no tuve que preguntar.

Claro se me olvidaba HABÍA VIVIDO MÁS DE UN MES CON EL, SABÍA HASTA CUANDO MENTÍA.

-Bingo. - Dije encontrando la cajita de pastillas de valeriana para dormir.
Me sente en mi cama. - Y me estas mirando por que. - Cuestione a Esteban sacando tres pastillas drl envoltorio.

-Enserio las gusradaste cuando me dijiste que las habias tirado. - Reclamo y todos le miraron extrañado, queria meter leña al fuego.

-Tu tienes la culpa por creerme. - Le guiñe el ojo. - Te lo dije y te lo repito Esteban, son pastillas para dormir sin esto no puedo pues DORMIR. - Señale la cama.

-Dijiste que habias dejado de tomarlas. - Habia dejado de tomarlas, pero el no tenia por que saberlo y los demas estaban bastante interesados en saber por que Esteban sabia eso.

-Si, pues deja de ser un carbón y quizas pueda dejar de tomarlas. - Me metí las tres pastillas dulces bajo la lengua dejando ese rico sabor al derretirse, habia tomado media pastilla y dos placebos, solo que me emcantaba provocar irá en Esteban, no era tan idiota para volver a tomarlas luego de que logre dejarlas.

-¿Yo soy un cabron?. - Se señalo ofendido. - Si yo soy un cabron tu un mentiroso. - Auch.

-Que bien que lo notaste pobre bastardito. - mi cuerpo empezaba a traicionar a mis sentidos por que empezo a darme sueño.-Creías que una charla motivacional iba a hacer que deje de necesitar pastillas para dormir, pfff. - Me burle, pero no era lo que pensaba solo quería herirlo.-Eres muy ingenuo.

Recoste mi cabeza sobre la almohada y cuando estuve a punto de soltar la bebida Esteban la agarro de mi mano y subio el resto de mi cuerpo a la cama. - Idiota. - Fue lo último que escuche en un susurro muy lejano.

Pov Esteban..

-Está loco. - Se quejo Jana señalando a Luka.

Que sabía ella de Luka, en realidad nadie lo conocía como habia llegado a conocerlo. - Dixon pasame esa caja. - Le señale las pastillas.

-Toma papi. - Me las paso y saque los sobres, Luka podia creer que no era atento con el pero en realidad me había vuelto muy fijon y controlador con sus cosas. - Una, dos, tres, cuatro, cinco.-conte 20 sobres en total de los cuales mitad eran placebos es decir dos que había abierto y una de verdad de la que habia tomado solo la mitad de la pastilla, negue con mi cabeza hacia el como si pudiera verme. - Eres un cabron estupidamente manipulador Luka Colucci. - Todos me miraban con atención mientras hablaban otros temas entre ellos, guarde las pastillas en la maleta, guarde las cosas de su botiquín y la puse en el primer cajón de su mesa de noche. - Te amo Luka.-Le susurre muy bajito en la oreja, depositando un besito en su cuello disimuladamente aprovechando que no me miraban.

SI SUPIERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora