Valentía.

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La conversión con Dixon me sirvió para recibir las clases en calma hasta la tarde.

-Luka. - La voz de Esteban resalto en la habitación, yo había venido a acostar en lugar de ir a almorzar  ya que me dolía la espalda.

-Mmm?. - Cuestione, con la cara en la almohada boca a bajo.

-Podemos hablar. - Sentí un masaje y ahogue un grito de dolor.

-No. - Susurre. - Solo callate.

-Luka me mojaste en el desayuno. - Reclamo.

-Te lo merecías. - Sentí un beso en mi espalda

-Te amo. - Susurro. - Te treje el almuerzo.

-Yo no se si vos solo pensas que con un besito y comida ya solucionas tus idioteces. - Me senté. - No funciona así, los besos no solucionan todo, eres mi novio a ella que le importa quien te muerde. - Esteban no respondió. - Un día va a dejar de funcionarte el hecho de sobornar mi perdón con besos y haciéndote el inocente, un día me voy a cansar de perdonarte.-Acuse.-y cuando eso pasé espero que te alejes de mi.

-Luka.-Me miro. - Bien dime que te molesta, pero habla si no me lo dices y solo te enojas yo no se que debo hacer. - Me miro. - ¿Quieres que le grite a todo el colegio que soy tu novio?, pues lo hago.

-Quiero que se lo digas a Jana.-Le señale.

-Hecho. - Dijo seguro.

-Empieza por decirle que deje de verte cómo si fueras su novio, decile que estas conmigo, decile que no se meta. - Lo señale.

-Le digo. - Me abrazó. - No quiero perderte pequeño. - Exclamó besandome. - Ahora come algo.

Comí lo que había llevado.

En la noche mientras Esteban se bañaba Dixon camino donde mi.

-Mira la lista. - Señaló su computadora enviándome el archivo. - Estan todos los hospitsles y clínicas, esta algo largo.

La abrí y revisaba uno por uno, cuando Esteban salió deje el celular y nos acostamos a dormir temprano.

En clases a la mañana siguiente el profesor hablaba de los festibales que se venian y que todos entonariamos, cantariamos o conpondriamos algo para el día del padre ya que habría un show musical.

-Y si no deseo participar. - Pregunté.

-Señor Colucci es para todos, equivaldrá a una nota. - Agregó.

-Puede ponerme cero. - Anuncie.

-Señor Colucci.

-Señor profesor. - Le remede.

-No sea insolente, ¿Se cree tan bueno como para no realizar las mismas actividades que sus compañeros?.-Me reto.

-Yo no me creo bueno, yo soy excelente. - Sonreí.

-Señor Colucci, pase al frente, sera el primero en cantar algo en esta clase el día de hoy. - Me señalo.-Si se cree tan bueno demuestrelo con algo más que sus palabras.

-No me rete profesor, quienes me retan se queman, no suele irles muy bien. - Podía ver la cara de burla de Esteban que sabía que el profesor había cometido un error retandome.

El era el peor de todos los profesores de música.

-Canté y no hable. - Se sentó.

-Uyyy salió rabioso el prof. - Reí agarrando la guitarra, la afine a mi tono y canté lo primero que se me ocurrió viendo a Esteban.

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