Grimorio de la lujuria

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Sin embargo había algo más importante en ese momento para ambas, Dorothy se arrodilló frente al pene de Mereoleona y empezó a lamer la punta.

Dorothy: lo siento Mereoleona-sama pero no puedo estar más tiempo sin el dentro de mí, lo necesito, verlo sacudirse a cada paso que da me llena de lujuria que solo usted puede saciar.

Mereoleona tomó la nuca de Dorothy y llevó sus labios hasta la base de su pene de un violento movimiento, definitivamente Dorothy había cambiado en el tiempo que estuvo con Mereoleona, le encantaba que Mereoleona fuera desconsiderada y violeta cuando tenían sexo.

Mereoleona sacó su pene de dentro de la boca de Dorothy completamente cubierto de saliva y bien lubricado, en su rostro había algunas lágrimas mezcladas con maquillaje debido a las felaciones que le hacía a Mereoleona, aún así era una de las partes favoritas de Dorothy.

Dorothy: póngalo en mi trasero Mereoleona-sama.

Lo único que quedaba de la ropa de Dorothy era  su manto y unas pequeñas bragas, pero con su manto bastaba para ambas, no es como si Dorothy tuviera un enorme pene o unas enormes tetas lactantes que ocultar.

Mereoleona: déjame quitar esto que estorba.

Mereoleona destrozó las bragas de Dorothy y acto seguido tomó a Dorothy del cuello y sin dudar un solo segundo metió su enorme pene dentro del trasero de Dorothy.

A Dorothy le encantaba la sensación de como su ano era estirado por el pene de Mereoleona.

Mereoleona tomo a Dorothy por el cabello y empezó a embestirla violentamente.

Dorothy sonrió de manera boba y sacó su lengua para buscar aire.

Las embestidas de Mereoleona amansaban los sentidos y la mente de Dorothy.

La vagina de Dorothy liberaba una gran cantidad de líquido, a ninguna de las dos le importaba si ella se corría o no, Mereoleona solo saciaba su lujuria con una mujer.

Mereoleona dejó de embestir a Dorothy mientras estaba en posición de perrito y la tomó del abdomen para poner su cara entre sus enormes y lactantes pechos.

Mereoleona: diviértete con ellos Dorothy.

Sin la necesidad de más instrucciones Dorothy empezó a lamer los senos de Mereoleona chupando el pequeño rastro de leche que salía de ellos.

Mereoleona sacó su pene del ano de Dorothy y una enorme cantidad de semen salió del ano de Dorothy.

Dorothy: ahhhhhhhhh Mereoleona-sama... Por favor destroce mis agujeros como lo hizo con mi trasero.

Mereoleona metió su pene dentro de la vagina de Dorothy haciéndola gemir de placer.

Los enormes senos de Mereoleona rebotaban con cada embestida que le daba a Dorothy y no dejaba de gemir a los cuatro vientos, parecían un par de animales en celo apareándose.

Mereoleona no paraba de penetrar a Dorothy amoldando su vagina y su útero, los húmedos gemidos de Dorothy realzaban el placer de Mereoleona.

La pequeña capitana sufría unos pocos espasmos involuntarios cada que el pene de Mereoleona recorría su vagina y su útero formando un bulto en su vientre.

Varias horas después Mereoleona cargaba a una inconsciente pelimorada su vagina y su ano no dejaban de expulsar semen, además ambas estaban completamente cubiertas de semen otra vez.

La pelimorada tenia una boba sonrisa de satisfacción en su rostro.

Asmodeus: ¿Te quedarás a la fiesta o solo iremos por mi grimorio?

La lujuria desencadenada de una leona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora