II. Capitulo 3.

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Efectivamente abrió. Me encontraba abriendo la caja de pandora, eso era realmente aterrador.

-Gracias Joseph.

Bese a Joseph, estaba muy emocionada por el acontecimiento ocurrido, finalmente toda mi investigación y los días de martirios no serán en vano, hoy podría concretar mis teorías sobre el Carnicero y todo ha sido gracias a Joseph, después de todo no es un mal tipo.

-Madison... me besaste.-Soltó.

-Lo siento... ha sido la emoción, sé que tienes novia... pero me deje llevar, creo que será mejor que te marches. De nuevo no fue mi intención.-Recalque seria.

-Hmm, de acuerdo... te llamare luego...-Se fue de mala gana.

-Vale, chao.

Finalmente se ha ido, decidí echar un vistazo a los documentos que encontré, entre ellos me llamo la atención un sobre en específico con mi nombre, lo abrí y observe el contenido. Era una carta.

Lunes 1988, Para mi hija Madison L. Mclaric.

De tu querido padre:

Hija cuando encuentres esta cata sabré que hice lo correcto al dejarla, lo cierto es que te quiero mucho y si yo muero no quiero que te sienas culpable ya que lo que hice fue lo correcto aunque cuando sepas la verdad no pensaras lo mismo, la verdad es que no es fácil decirlo pero... no soy tu verdadero padre, ni tu madre que en paz descanse lo es, no quisimos decirte nada pues no queríamos que te sintieras diferente con nosotros o ilegitima. Para cuando encuentres esta carta espero que hayan pasado por lo menos 20 años, realmente no pude decírtelo antes, pero fuiste concebida por un mal hombre, que según él te quería mucho y se iba hacer responsable de tu persona, pero no lo visualizaba así, voy a relatarte la verdad, tu padre es Jackson Hudson y es un mal hombre, nosotros no queríamos decirte esto pero él es un asesino, en 1980 inicio una gran masacre, así mismo asesino a muchas personas, por eso lo apodaron El Carnicero, mataba a sus víctimas con ácido sulfúrico y las cortaba vivas, te rescate de su guarida, ese año investigue mucho de él y encontré su domicilio, y ahí te encontrabas; recuerdo que estabas jugando con un oso de peluche, logre ahuyentarlo y le dije que no merecía ser padre, fui solo a confrontarlo pero el logro escapar, en cuanto te vi y observe tu inocencia me dije a mi mismo que tenía que darte lo mejor, no merecías una mala vida por alguien que tomo malas decisiones en la suya, aunque después de meditarlo bien supe que tu salvación costaría mi vida, así que esta es la razón por la cual dejo esta carta a tu disposición para que te enteres de toda la verdad y que mi amor por ti siempre fue el mismo que le otorgaría a un hijo propio...

Caí de rodillas y una tristeza inmensa acorralo mi corazón, me sentía triste pero no sabía porque a la vez sentía alivio. Una sensación en mi pecho cosquillo, sentí como si me hubiesen clavado una estaca de madera. Todo era una miserable mentira.

Decidí sacar los demás papeles de la caja, encontré un mapa de la ubicación de la supuesta guarida del carnicero, pues resulta que ese lugar ya no existe, así que decidí dejar las cosas inmutadas.

Pasaron semanas, no salí de casa de mi supuesto padre, no le dije de lo que encontré al oficial Carter, solo sabía que mi verdadero padre el carnicero se llamaba Jackson Hudson y la razón de los asesinatos aún seguía sin resolverse. Después de unos días decidí encender mi móvil nuevamente. Tenía muchísimas llamas perdidas de Joseph, el oficial Carter, Jessica y el oficial Simons e incluso tenia llamadas del alcalde.

Opte por salir de mi exilio, saber que mi padre era un asesino no estaba nada bien me sentía culpable y avergonzada.

...

Arribe a la oficina del oficial Carter, entre en ella, lo observe bebiendo una taza de café mientras revisaba el periódico, echo su vista hacia mí con un gesto sorprendido.

-¡Madison!, ¿Dónde habías estado?, hace semanas que te estoy buscando.

-¡Usted sabía que yo no soy hija de mi supuesto padre Drake Mclaric, dígame si es eso cierto!, ¡Ahora!.-Reclame.

-Si... yo sabía que no eras su hija, él era un buen amigo mío, le tenía mucha lealtad, él te rescato del carnicero, si no hubiese sido por el probablemente estarías muerta.

-Como dice eso, no tiene derecho, me separaron de mi verdadero padre, para bien o para mal, si el carnicero me hubiese querido matar lo hubiera hecho desde antes.

-Madison lo siento mucho, pero era predecible que él no podía darte un futuro digno, él era un criminal.-Se excusó.

-Entiendo la parte en la que él no era un ejemplo de persona para la sociedad pero porque Mclaric no me lo dijo antes, espero hasta morir para que yo me enterara de las cosas dejándome por medio una carta, de hecho es como si el presentía que iba a morir y no pudo comunicármelo antes mientras podía, murió hace pocos años y yo ya tenía la edad suficiente para saberlo, dígame la verdad oficial Carter, ¿De que murió?. Un accidente automovilístico ya no lo creo.

-Creemos que fue obra del carnicero, cuando te dijimos que el coche se incendió y su cuerpo se quemó, no fue así, sus extremidades las tenía laceradas y estaban desechas con ácido, por eso resulto la idea de otorgarte sus cenizas, era más factible que no inquirieras mas en su muerte.

-No puede ser, entonces todos los asesinatos que ha ocurrido en el pueblo solo son una tela de humo y desde 1980 las muertes son una secuencia parecida a la forma de aniquilar del carnicero. Son unos idiotas, no hacen bien su trabajo, me encargaré de que todos sepan la verdad y que reconozcan lo corruptos que son.

-Madison, nosotros solo queremos proteger al pueblo, no queremos alarmar, se haría una ola de pánico.

-Demasiado tarde, muchos han muerto, y el ocultar la verdad no hará que las matanzas se paralicen.

Salí de su oficina molesta, esto era totalmente estúpido, todos están siendo manipulados por un sistema que no piensa más allá de sus intereses.

Me dirigí a casa, quería darle un vistazo más a profundidad al mapa, tenía la intención de ir a la guarida que supuestamente ya no existe del criminal, indicaba que se encontraba cerca de la fábrica de madera de los Westers, era exactamente el mismo lugar donde solía pasar con mi coche el lugar donde erradicaban los arboles de sauco, para entonces solo constaba el lugar de tres árboles de sauco.

Cerca de ahí note que había mucha madera acumulada, esos troncos de madera han permanecido ahí durante unos 50 años, lo sé porque en las fotos que hay en el ayuntamiento constatan la estadía de ellos, pensé que fácilmente ese podría ser una fachada y un buen escondite.

Repentinamente empezó a llover, este hecho no me importo y decidí no refugiarme hasta dar con la guarida.

El agua seguía sin detenerse hasta potenciarse cada vez más. Observe que debajo de la madera vieja el agua cesaba, se deslizaba como si hubiese un colador bajo de ella, probablemente fuese un pozo donde caía el agua o un conducto de alcantarilla. Quite un par de troncos que se encontraban ahí por medio de una excavadora mecánica que estaba ahí, pues previamente la utilizaban para sacar los troncos de la zona.

Luego de quitar la madera encontré un hoyo profundo mire alrededor y contaba con escaleras para descender por él, baje con cuidado de no resbalarme por el agua, cada vez se volvía más obscuro, llegue al suelo y ahí estaba, encontré la guarida.

El lugar está lleno de plantas, helechos y moho por la húmedas, esta completamente en malas condiciones por el abandono eminente, habitaban animales tales como ratas, murciélagos, bichos rastreros. A mi alrededor habían conjuntos de cosas viejas como muebles, había una lámpara seguramente de 1975, un televisor viejo de la época. Encontré un par de libros antiguos de anatomía humana y también de botánica, estaba hecho un caos, los libros tenían varias hojas sueltas en ellos estaban escritos nombres de personas a las cuales parecía no ser simpáticas al autor, pues lucia como una lista negra de personas a las cuales aniquilar, sus fotos estaban tachadas asumo que esto quiere decir que ya no se encuentran con vida, revisare la lista de personas asesinadas en la masacre del carnicero si esta coincide con esas personas que están anotadas aquí, no hay duda que esta es obra de él, sin embargo encontrar el porqué de querer matarlas es un misterio.

Mclaric AsesinatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora