"La última vez"
—Hola a todos, mi nombre es Maisie Lawrence, y mi vida es una mierda en todos los sentidos.
Mi computadora encima de la cama.
Papeles tirados por todos lados.
Y, mi mejor amigo frente a mí, quien por quinta vez, suspira frustrado ante mis pocas ganas de continuar redactando la ridícula carta de presentación personal, para poder ingresar a la universidad la próxima semana.
—Y la mía también —responde Grayson y se tumba de espaldas sobre mi cama–. No se me ocurre nada. Ninguna idea de qué escribir en esa jodida carta, Maisie. Soy la persona menos creativa de este mundo.
—Bueno, no contradigo verdades —bromeo y él me mira mal—. Pero si te sirve de algo, recuerda que no tenemos que leer eso frente a todos.
—De igual manera dependemos de eso para poder ingresar a la universidad.
Cierto.
Habíamos tomado un año sabático luego de terminar la secundaria. Yo, por problemas personales y Grayson por...porque quizo. Sí, le da flojera estudiar.
Decidimos que retomaríamos nuestros estudios, por lo que fuimos —hace unos días— a investigar sobre el plan de estudio de las carreras que escogimos.
Que por cierto, nos costó mucho elegir una que nos gustara, debido a nuestra evidente falta de inspiración, para hacer cualquier cosa. Así que, dentro de una semana empezamos nuestro primer año de universidad.
¡Que emoción estudiar!
Definitivamente, NO.
Aún estoy intentando que los nervios no me afecten demasiado, pero a veces pienso mucho las cosas y me cuesta lograrlo.
Oh y es que odio a la gente. Odio tener que relacionarme con personas que no comparten los mismos pensamientos que los míos.
A veces me pregunto si ser diferente a los demás es algo bueno o malo, porque si en algún momento de la vida no estás de acuerdo en algo con ellos; o eres "la rarita" o "no sabes lo que dices". Por esa razón siempre me ha gustado estar sola con los pocos amigos que me rodean.
Y sí que son pocos.
—Ya escribiremos la carta luego. Aún hay tiempo —le digo poniendome de pie para empezar a recoger el desastre que hicimos—. En estos momento siento que mi cabeza explotará y tampoco tengo ideas. Mucho menos si mi vida es un asco.
Grayson se gira hacia mí como si hubiera dicho lo peor del mundo.
—Oye, tu vida no es un asco porque yo soy parte de ella —me acusa con su dedo índice—. Respetame un poco.
Suelto una carcajada.
Nos quedamos en silencio un momento y me distraigo enseguida. Grayson lo nota y se queda mirandome.
Me pasa muy seguido, y la verdad no siempre tengo una razón. Simplemente me pongo a pensar muchas cosas. Pero, esta vez sí que hay una razón y me tiene comiendo la cabeza hace varios días.
—¿Te pasa algo? —me pregunta al final de un rato.
—¿Eh? No, no, no es nada.
—Maisie...—me riñe.
—Vale, vale —suspiro y me dejo caer en mi cama. A Gray es imposible ocultarle algo. Me conoce demasiado bien—. Ryan me ha llamado hace tres días.
Grayson abre los ojos de par en par. Sorprendido.
—¿Qué?
—Sí, Grayson. Y no sé cómo sentirme al respecto —admito—. Me dijo que llegó hace una semana y me ha pedido que nos veamos. Creo que tiene algo importante que decirme
ESTÁS LEYENDO
Un deseo bajo la luna
RomanceEs irónico pensar que estás solo, aún cuando sabes que hay muchas personas a tu alrededor y a la distancia. Todos, bajo el mismo cielo infinito cargado de estrellas y contemplando el brillo de la luna en medio de la oscuridad. Pero, ¿te has pregunt...