𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

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Es una buena tarde de diciembre.

JiMin conduce por la avenida mientras el limpiaparabrisas va de un lado a otro sobre el vidrio, recogiendo a su paso la nieve que cae y estorba en la visión del castaño.

Es la tercera vez que utiliza el auto que TaeHyung le regaló hace una semana, y LiEun asegura que JiMin luce como un niño con juguete nuevo. Es verdad, después de todo, porque la primera vez que lo usó, fue para comprar pan en la panadería que se encuentra a un par de calles de su departamento.

De todos modos, esta vez no va camino a la panadería o algo así. En realidad, se dirige a la farmacia que está a unas cuantas calles de la tienda en la que estaba hace unos minutos comprando ropa para SuHyeon.

Echa una mirada a SuHyeon, quien duerme tranquilo en el asiento para bebés en la parte trasera del auto. El niño luce como un auténtico ángel, y JiMin tiene esta presión en su pecho que no lo deja tranquilo, y solo quiere llorar.

Quiere llorar porque se ha liado otra vez. La última semana ha estado sintiendo estas terribles náuseas que no lo dejan comer en paz. Ha estado demasiado tiempo durmiendo por las tardes cuando SuHyeon lo hace, y se levanta muy seguido todas las noches para ir al baño a descargar su vejiga.

TaeHyung parece estar en otro mundo, porque no ha notado las muecas de asco que JiMin le da al pollo, la carne o al huevo cuando van a comer. JiMin está bien con eso, porque no le apetece tener a un TaeHyung curioso hurgando en lo que le sucede. Está cómodo con esa burbuja de preocupación que tiene, o algo así.

Suspira y parpadea para dispersar las lágrimas que cada vez parecen querer salir con más frecuencia. Quizás ha llorado muchas veces la última semana, pero no es tan importante ahora.

Está embarazado, lo sabe.

Ya pasó un mes desde que TaeHyung regresó a vivir con ellos. Se mudó por completo, y JiMin está bien con eso, sobre todo porque SuHyeon parece ser el niño más feliz del mundo desde que su padre duerme en la misma habitación que él todas las noches. TaeHyung luce diferente también, su rostro se ve más iluminado que antes, llega con una sonrisa en el rostro todas las tardes, y JiMin se siente un poco culpable cuando sonríe sin querer hacerlo, porque todo lo que nubla su mente son las noches que estuvo sintiendo un frío terrible por la ausencia de TaeHyunh.

Sabe que TaeHyung no merece que le oculte tal preocupación, tampoco que JiMin finja interés cuando le cuenta su día de trabajo. Sin embargo, lo hace y eso sólo lo hace sentir un poco más culpable.

Perdido en sus pensamientos, no se da cuenta cuando llega a la farmacia, parpadea y cae de nuevo en la realidad. SuHyeon sigue dormido así que opta por ir hasta el autoservicio.

Resulta que hay dos o tres autos esperando antes que el suyo, y tiene que tomar fuerte el volante en sus manos para no perder el control.

-Tranquilo -Se dice él mismo, con la esperanza de que realmente funcione -Será rápido.

JiMin odia esperar, así sea un poco, y odia más cuando tiene que esperar en situaciones como estas.

En algún momento, mientras le envía un mensaje de texto a Tzuyu, los dos autos parecen haber terminado con su compra y ahora es el turno de JiMin. Apenas pisa el acelerador y el auto se mueve lento los pocos metros hasta la ventana grande donde se encuentra el vendedor con una bata de enfermería.

-Buenas tardes. ¿En qué lo podemos ayudar?

JiMin vuelve a ver por el espejo retrovisor a al niño. Sigue dormido y no parece dar ningún indicio a despertar pronto.

-Buenas tardes. Necesito dos marcas diferentes de pruebas de embarazo, una de cada una, por favor.

-Un segundo -Anuncia el vendedor, JiMin lo ve desaparecer dentro de la farmacia y un minuto después aparece con dos cajas donde se suponen deben estar las pruebas.

𝐖𝐇𝐈𝐋𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐖𝐄𝐑𝐄 𝐀𝐖𝐀𝐘 ✘ 𝐕𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora