Los Maestros Perdidos | Shifu

CAPÍTULO 3: LA CIUDAD DE XUÉ BÚ

Más Gente, más Diversión o más Apoyo, no lo creen?? Eso era lo que pensaría el Maestro Shifu. Y ahora, con la Ayuda de algunas Leyendas del Kung Fu, que incluso reconocía a kilómetros, podría hallar, tarde o temprano a Po o el Guerrero Dragón y los 5 Furiosos. Esto alegraba, no solo la Posibilidad de encontrarlos pronto, si no que también a su Corazón. Tras conocer al Próximo Guerrero Dragón, volvería a recuperar la Felicidad, el Cariño que sentía hacia sus Estudiantes, su Sonrisa regresó al Palacio de Jade. Quién no querría a ese Oso Panda, que previamente se ocuparía de los Fideos, pero ahora, era uno de los Maestros más reconocidos del Kung Fu, de ese Arte Marcial que tanto adora por realizar todos los días. Solo que, en esta ocasión, volvió a perder la Alegría y la Felicidad que podía expresar, el Maestro Shifu. El Pobre Panda Rojo se sentía tan angustiado por lo que estaba ocurriendo, simplemente imaginaba que su Pequeño Panda, estaba en Peligro de alguna amenaza que merodeaba por China, no podía dejar de pensar, que el Guerrero Dragón se ha metido en un Lío, y un Lío en el cual, es inevitable de detener. Shifu pensaba eso cada Minuto, en el que no aparecía Po, ni siquiera Tigresa, Víbora, Grulla, Mantis o Mono. Sus Alumnos, definitivamente se encontraban desaparecidos. Pero, eso no duraría por mucho tiempo, ya que los Maestros, de los que ha visitado hasta ese Punto de la Aventura, lo apoyarían en su Nueva Búsqueda para encontrar a los Maestros Perdidos, que Shifu ansiaba por volver a tener en sus Manos, para abrazarlos con todo su Corazón, y, si era probable, besar en la Mejilla al Oso Panda que tanto quería, alegraba el Día y la Noche que pasaba en el Palacio de Jade. El Panda Rojo quería al Guerrero Dragón, y eso no lo dudaba ni un segundo, pero en esa Mañana que no quería recordar una vez más, ese Panda que amaba como a un Hijo suyo, había desaparecido! Incluyendo a su Pequeña Tigresa, o al resto de los Furiosos de los que se sentía plenamente orgulloso , y esos Guerreros que anhelaba, parecía que se habían ido para iniciar una Nueva Vida como Maestros de Kung Fu. Shifu quería que esto, se trataba de una Pesadilla, pero eso estaba sucediendo en realidad, y no culpaba a la Vida, de el Arrebato de sus Alumnos, o más bien, los Hijos que nunca tuvo. Eso lo entendía la Maestra Colibrí, la Maestra Lechuza, el Maestro Mapache, la Maestra Lobo, incluso Lée Chán. Esos Legendarios Guerreros, comprendían la Angustia y el Sentimiento que sobrellevaba el Panda Rojo entre sus Orejas, y lo apoyarían para que lograran, ese Reencuentro de Alumno a Maestro, o de Padre a Hijo. El Equipo, no tenía Palabras para describirse, eran las Leyendas del Kung Fu, algo que nadie pudiese esperarse del Gobernante del Valle de la Paz. Los Maestros que había contratado Shifu para la Búsqueda de sus Estudiantes, era el siguiente. La Legendaria Maestra Colibrí, era una de las Aves más radicales de China, y aún continúa siéndolo para todo el País. La Maestra Colibrí es inolvidable, una de las Leyendas de ese Arte Marcial, había combatido a Cientos de Enemigos, o enfrentado a uno de esos Enemigos, entre ellos se encontraban las Hermanas Wú, quiénes el Maestro Buey y Cocodrilo, habían derrotado. Como no podíamos olvidar a la Maestra Lechuza, la Gobernante de ese Inmenso Castillo de Hielo, que aprovechaba, solamente para realizar la Entrada Dramática, también la Legendaria Maestra Lechuza, ha vencido a Bandidos, incluyendo a un Maestro Maligno del Kung Fu, solo con las 2 Alas que llevaba en sus Costados, bastaba para vencer a un Guerrero Malvado, como lo eran los Ladrones que ella vencía constantemente. Igualmente, una de las Leyendas del Kung Fu, era el Maestro Mapache. Derrotó a un Pariente de su Familia, o eso era lo que se contaban en los Libros del Arte Marcial, pero el Maestro Mapache, no lo había confirmado, hasta la actualidad, algunos mencionaban que era su Hermana, su Propia Sangre, pero no se sabía con certeza, quién era exactamente. Así mismo con Lée Chán y la Maestra Lobo, se han convertido en unos Guerreros Legendarios, quiénes no perderían la Oportunidad, y sacarían provecho con lo que vivía el Maestro Shifu. Parecía que sus Alumnos se habían transformado en algo más que eso, y no dudarían en ayudarlo, como un Amigo de ellos. Pero, que pasaría si estas Leyendas, que fácilmente se reconocían, pudiesen esquivar la Ciudad de Xué Bú, con la Maestra Meílí-Ling, otra Guerrera admirada en China?? Pues, se sentían aterrados a probar, lo que significaba, ser un Admirador de aquella Guerrera, puesto que la Ciudad de Xué Bú, no es tan sencilla de esquivar como lo aparentaba: