Siempre fuí así, tenía miedo, miedo a no ser suficiente, miedo a decepcionar a mis padres, miedo a perder lo poco que me quedaba y a fracasar como persona. Tropezé tantas veces, me herí y dejé que me irieran, me sobajaron y se mofaron de mis ideales. Nunca creí que encontraría a alguien que me resguardara de la tormenta, que se atreviese a ver más allá de lo que muestro.
Tocaste mi alma con tu constante presencia y sin saberlo ambos dejamos crecer un sentimiento que con el tiempo se hizo más fuerte, yo te amé y tú me amaste o eso es lo que quiero pensar ahora que ya no estas puesto que me trataste como nadie y fuiste mi apoyo incondicional al estar allí cuando nadie más lo estubo...
Ahora estoy sola, todos se han ido, incluso tú, no pude salvarte de las manos del creador y terminé cumpliendo con mi objetivo inicial a cuestas de mi felicidad, todo el infierno yace vacío, incluso mis padres fueron perdonados pero yo sigo aquí varada pues aún no cumplo con mi verdadera misión.
El reloj se ha detenido, el mundo humano yace quieto pues todas las almas esperan ser enjuiciadas, el anticristo ha llegado y todo lo que conocemos se destruirá, sólo espero que perdones mi querido Alastor por ser yo quien traiga mi propio final.
Aún en mi muerte pensaré en tí y seré feliz al saber que mi gente se encuentra bien, gracias por los recuerdos que juntos construimos, y por los sueños que no concebimos. Siempre fuí tuya pero es hora de que sigas tu camino solo, sólo puedo decearte buena suerte y espero que la paz encuentres.