Fox And Dungeons

Prólogo

NO SOY DUEÑO DE NARUTO NI DE DANMACHI, SOLO SOY DUEÑO DEL FANFIC.

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Prólogo.

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El sol brillaba con intensidad, sus cálidos rayos cubrían y calentaban los frondosos bosques que rebosaban de energía, las aves cantaban entre las ramas, los animales más grandes disfrutaban del sol, en los lagos azules, vírgenes, los peces nadaban tranquilos a sus anchas.

Aunque todo se fue al diablo.

En el cielo se abrió una enorme grieta, enormes ventiscas que hicieron huir a todos los animales se hicieron presentes, varios árboles jóvenes fueron arrancados de raíz.

Solo segundos después el ambiente sufrió un cambio de temperatura, el agua del lago bajo la grieta se congeló de un momento a otro, solo que para que en un instante la temperatura subiera al punto de casi evaporar el agua.

Un capullo de fuego surgió del cielo.

La firma circular casi perfecta unida a la ponencia y el color de las llamas hacían que fuera similar a un pequeño sol.

Hasta que tocó el suelo explotando al instante....

BRUFHHHH

Los árboles fueron reducidos a cenizas, el lago fue completamente evaporado, incluso las rocas fueron derretidos hasta ser un líquido brillante de color naranja.

La onda expansiva destrozó los árboles a su paso, un terremoto se pudo sentir por todas las cercanías.

Un remolino de llamas se mantuvo en el epicentro de la explosión por varios minutos, mismas que carbonizaban incluso la tierra, al pasar el tiempo las llamas comenzaron a extinguirse, pasaron de ser enormes tornados a irse convirtiendo en simples llamaradas.

Después de que se extinguieran por completo, se podía observar a un humano entre la tierra quemada.

El cabello que se podría pensar solía ser rubio tenía manchas negras, las puntas completamente quemadas, en su frente un Hitai-ate arañado que dejaba ver una especial de símbolo similar a una hoja, sus ojos descansaban al estar cerrados en su totalidad, aunque en su ojo izquierdo una herida en forma de cruz recorría desde su mejilla hasta su frente, de su cuello colgaba un collar, la gema verde en el brillaba con intensidad al recibir la luz solar.

Las ropas naranjas con líneas negras que cubrían su torso tenían varios desgarros en su tela, algunos cortes casi perfectos, como si hubieran sido hechos con un cuchillo muy afilado, la maya dentro de la chaqueta tenía varios agujeros, pequeñas partes metálicas que pertenecieron a diferentes armas.

Sus pantalones negros con marcas naranjas tenían varias raspaduras, las arenas detrás de las rodillas quemadas por completo, varias heridas profundas recorrían la extención de su pierna al igual que sus brazos y estómago.

El silencio reinó por horas después de la explosión, ningún animal quería acercarse al lugar después de tal desastre, aunque algo rompió ese silencio...

El ruido de unos fuertes latidos llegó al ambiente, el conocido ruido aumentó su velocidad constantemente, aún si el ruido parecía no ocasionar absolutamente nada si tú atención se dirigía completamente a las heridas del rubio podías ver como un brillo naranja obscuro las envolvía acelerando su curación.

- Horas después -

El sol empezó a caer, habían pasado aproximadamente 14 horas desde la creación de la grieta.

Los cortes profundos a lo largo de su cuerpo se habían convertido en heridas considerablemente menos graves, los latidos de su corazón habían reducido su ritmo.

Los animales comenzaban a volver, algunas curiosas aves sobrevolaron hasta llegar a el cuerpo que se mantenía inconsciente.

Hasta que pasó.

El párpado derecho del rubio se movió.

Su cuerpo mostraba señales de vida finalmente, su respiración se hizo sonora cuando una fuerte bocanada fue exalada.

A un ritmo lento sus ojos se fueron abriendo lentamente.

El color azul como el profundo océano se liberó en su ojo derecho, el cansancio era notorio en el mismo....

Su vista escaneó el lugar, estaba completamente desorientado, su seño se frunció cuando no reconoció el lugar.

Aunque no duró mucho.

Una lágrima cayó por su mejilla.

El odio, la imponencia, la tristeza y la desesperación inundaron su ser al igual que la noche al caer el sol.

Su mano se cerró haciendo un puño, la fuerza aplicada podría haber roto el brazo de una persona sin entrenamiento.

-"¡No!"- Su puño golpeó el suelo, los lejanos árboles temblaron cuando sus raíces sintieron la fuerza, -"¡No! ¡No!"- lágrimas nacían en sus ojos al recordarlo...

Habían muerto...

-"¡Maldita sea!"- Las aves que habían vuelto salieron huyendo cuando el grito resonó por todo el bosque.

Hubiera gritado nuevamente, si no fuera por el dolor punzante en su ojo izquierdo.

-"¿Porque...?"- como un susurro las palabras salieron de sus agrietados labios -"¿Porque? ¿Porque?"- sus manos fueron a sus ojos, deseaba que esto fuera una pesadilla, quería despertar, quería volver a los días en los que su mayor preocupación era ir con su equipo a atrapar gatos -"¡¿Porque?!"- su ojo izquierdo reaccionó finalmente....

El color rojo brilló en el atardecer.

Los 6 triángulos rojos como la misma sangre unidos uno al otro, atados por líneas negras y una estrella de tres aspas completamente negra decorando el centro de su ojo.

-'Sasuke...'- su mano cubrió el ojo de su compañero, el regalo tras su fallecimiento.

-"Vive por mi... dobe... has lo que yo no logré"- .

-"Fallé..."- Aún después de pelear durante días, de dar todo lo que su ser podía... después de utilizar las mejores técnicas que conocía... perdió....

La muerte de varios compañeros fue la recompensa de su derrota.

Con su estado mental rozando lo inestable se habría quedado quizás días lamentándose... aunque había algo que lo levantó.

-"Viviré por ustedes..."- Incluso con el dolor gravado a fuego en su corazón, el cumplirá esa promesa.

-"Porque Uzumaki Naruto..."- Su brazo tocó tierra, la fuerza aplicada fue suficiente para que su maltrecho cuerpo se levantará un poco, su pierna ahora fue la encargada de levantarlo -"Nunca rompe una promesa..."-

Después de que su cuerpo se forzara a moverse un poco más pudo levantarse... su equilibrio decadente apenas lo mantenía de pie, aunque aún así avanzó.

Sus pasos lentos, algunos prácticamente fallando que casi lo derrumban, pero no se rindió.

Sea donde sea que esté.... vivirá....