Fox And Dungeons

T1 - Capítulo 14 - Lejanía

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No soy dueño de Naruto, ni de Danmachi.

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᯾~᯾~᯾~᯾~᯾

T1 - Capítulo 14 - Lejanía.

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Las olas del mar podían ser tranquilas, suaves, ligeras, pero podían ser perturbadas, volverse agresivas, rudas, pesadas.

Esta vez la mente de Naruto tomó el lugar del mar.

La suave brisa que chocaba contra su rostro le daba un atisbo de paz, habían pasado días muy problemáticos, sus heridas se habían recuperado en gran parte, pero aún había algunas que tardarían.

Kurama había vuelto a su plano mental, había estado demasiado tiempo fuera y eso le costó una cantidad importante de energía.

Cuando estaba fuera era como una batería, se descargaba con el tiempo.

Sería complicado atender todo lo pendiente en este estado, Hephaestus le pidió tomara distancia de Susamaru durante unos días.

¿Había pasado algo con ella?.

Sabía que estaba bien, buscándola en el gremio Eina le dijo lo mismo que Hephaestus.

"Deberías tomar tu camino durante un tiempo, Naruto".

¿Había alguna razón para alejarla? ¿O ella quería alejarse?.

Naruto suspiró.

-"Quizá piense que es peligroso bajar a mi lado..."- Naruto habló suavemente, se sentía algo solo, Susamaru podía ser ruidosa, pero pasar tanto tiempo con ella había hecho que el silencio se volviera raro.

En su mano tomó una piedra, su textura áspera hizo su agarre más fácil, con fuerza la arrojó, surcando el cielo y viajando con una velocidad increíble la hizo desparecer en el horizonte.

Dentro de poco volvería a la mazmorra, su deuda no bajaría sola, además que tenía algunos pedidos hechos por la familia de Hephaestus, y un par directamente por la diosa.

Aunque necesitaba pensar algo, ¿Quién bajaría? ¿Naruto o El Fantasma de la Máscara?.

Su mente divagó unos minutos, pensamientos tan impredecibles cómo el azote del viento embravecido, aunque después de un tiempo llegó a una decisión.

-"Debo buscar mi máscara..."-, con sus palabras desapareció, dejando atrás únicamente polvo.

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Su caja con las telas más suaves que pudo conseguir en Orario había sido puesta sobre la mesa, en su interior yacía su máscara, blanca como el más puro mármol, pero ligeramente agrietada, había perdido un fragmento durante la batalla con el Minotauro.