Ask me [Freddy Leyva]

Veintiséis-¡Oh no!

Una enorme casa nos recibió. ¿o debería decir mansión?. Es demasiado hermosa, sin duda alguna refleja la posición económica de Fátima.

Aunque ya había venido antes creo que ahora la veo más grande y más ¿lujosa?.

Deje mis maletas en la entrada y me adentre a la cocina. Tenía mucha hambre no me culpen.
Salí de ella con un sándwich en la mano y me tope con una Fátima y un Bryan muy muy pero MUY cariñositos.

-Ew, ¡consiganse un cuarto!-les aventé un cojín que tenía a mi alcance-harán que se me quite el hambre con sus porquerías-solté una carcajada y me tire en el sofá frente a ellos.

-oh vamos Peyton... Nosotros no te decíamos nada cuando te encontrábamos de igual manera con Leo-dijo Bryan acomodando el cinturón de su pantalón. Asco. Por cierto, Leo: es mi ex novio, si lo admito es guapo, ojos azules, cabello rubio y labios rosas carnosos, típico galán de telenovela pero a que no adivinan por que terminamos... Sí adivinaron bien. Por Freddy.

-idiota-le aventé otro cojín a la cara.

-oye... Dame-dijo Fátima lanzándoce sobre mi. Oh no mujer. ¡Es mi sándwich!.

-¡hazte el tuyo floja!-dije mientras trataba de que mi sándwich no cayera en manos de Fátima.

-¡que me des!-seguía luchando por quitármelo.

-¡Ew!, ¿yo porque? Que te de Bryan, yo no-solté una carcajada notando que habían entendido mi doble sentido.

-¡tonta!-escuchamos coches que se estacionaban enfrente y Fátima se quitó de encima de mi para ir a ver de quien se trataba-¡Peyton! Llegaron tus dolores de cabeza-oh no... Se imaginan un fin de semana conmigo, Freddy y Jose en una misma casa. Exacto: ¡Cabom!.

Y entonces los vi entrar: Freddy, Jose, Alonso y Manuel.

-¡ya llego por quien lloraban!-grito Jose al aparecerse en la sala.

-oh claro llore mucho por ti-me pare de el mueble y golpee su brazo.

-¡auch!.

-no seas niña Jose-reí y fui a abrazar a Alonso-hola guerito.

-¡que es Jos!

-como sea Jose-reí y me aparte de Alonso.

-Hola Pey-Alonso acaricio mi cabeza.

-¿porque a el lo tratas con cariño y a mi me golpeas?-dijo jos a mis espaldas.

-porque el-señale a Alonso-nunca me ha espiado en las regaderas de chicas-escuche las carcajadas de Bryan, Manuel, Fátima y Alonso cosa que igual me hizo reír.

-oh vamos Peyton, pensé que ya lo habías olvidado. Además ya te había dicho que fue cuando todavía no te conocía-llego a mi lado y me rodeo con ambos brazos.

-hey hey alejate, es mia-llego Freddy de la nada y lo separo de mi. Ok, eso puso tensión en el ambiente

-tranquilo bro que Pey también es mía, es como mi hermana y eso me da derechos sobre ella-llego Manuel a un costado mío.

-oh no, no no no, es sólo mía-protesto Freddy de nuevo.

¿Es enserio?.

-Ey tigres tranquilos, sí de saber a quien pertenece Peyton vamos pues obviamente que es mía, tengo derecho de antigüedad-oh genial ¿tu también Fátima?.

Y así estuvieron un rato hasta que Bryan los calmo. ¡Gracias Mouque!.

Todos estábamos en la sala comiendo los sándwiches que Fátima y yo preparamos. Así es, me usaron de sirvienta los muy malditos.

-Pey-la voz de Freddy me saco de mis pensamientos.

-¿que?.

-aún no has escogido cuarto ¿cierto?-dijo mirando mis maletas que aún yacían en la entrada. Alzó una ceja y sonrió pillamente.

-no aún no ¿porq...-oh no, oh no. Esta vez no maldito.

Y entonces Freddy se paró fugazmente del sofá y salió disparado a las escaleras con sus maletas en mano-¡es mía!-grito mientras corría.

¡Mierda!. Salí disparada de igual manera por mis maletas y luego corrí detrás de el-¡está vez no Alfredo!-subí las escaleras tan rápido como mis piernas me lo permitieron. Llegue al segundo piso y visualice a Freddy que corría al final del pasillo.
Me quite rápidamente una sandalia y se la arroje... ¡Bingo! Justo en la cabeza.

-¡maldición!-grito mientras caía al suelo con todas sus cosas dándome la oportunidad perfecta de alcanzarlo.

-¡Ja! ¡Esta vez es mía idiota!-grite en forma burlona pasando por su lado. Llegue hasta la puerta de tan desdichado cuarto y la abrí llenando mi ego de victoria. Por fin después de tantos intentos logre quedarme con el cuarto.

Verán les explico un poco lo que acaba de pasar: cada que venimos a quedarnos a esta "casa de campo" Freddy y yo nos peleamos por este cuarto. Antes también Jose y Bryan no lo peleaban pero luego Bryan se hizo novio de Fátima y dejo de importarle donde dormiría. Y pues Jose... Digamos que Freddy y yo nos encargamos de sacarlo de la jugada. Y la pregunta que se han de estar haciendo es... ¿Porqué tanta drama por un simple cuarto?, simple, es el único lugar de la casa con clima, cama de agua y un tobogán que va desde el balcón hasta la piscina del patio trasero, claro sin mencionar la increíble vista.

Estaba por dar un paso dentro cuando el estúpido greñudo me tacleo por la parte de atrás haciéndome caer al piso con todo y cosas y sintiendo su peso sobre mi.

-¿!Que te pasa imbécil!?-esta enojada. Uh-uhh sí, e-n-o-j-a-d-a. Me voltee para quitármelo de encima. Mala idea.

-apuesto que te gusta estar así conmigo-maldito arrogante.

-¡quítate de encima Alfredo!.

-¿y sí no quiero?-me sonrió.

-¡que te quites idiota!-empece a retorcerme cual gusano.

-oblígame-esta vez dejo caer todo su maldito peso sobre mi. Dios. ¡No me tientes así joder!.

-¡eres un idiota! ¡Quítate!-comencé a golpear su pecho pero en seguida tomo mis muñecas y las agarró a los costados de mi cabeza. Y fue cuando sentí algo en mi pierna. Esperen... Acaso el... ¡Ew! ¡Esta teniendo una erección arriba de mi!.
Mis mejillas comenzaron a arder literalmente-¡quítate maldito puerco! ¡Eres un idiota bastardo! ¡Imbécil quítate de encima! ¡Juro que sí no te quitas voy a arrancar tus pelotas y te las voy a meter po...

Y me callo. Junto sus labios con los míos he instantáneamente sus ojos se cerraron pero dejando los míos abiertos cual platos por la sorpresa. No los movía. Estaba quieto pero al paso de los segundos comencé a cerrar mis ojos y a seguirle el beso. Lentamente abrí mi boca para darle paso a su lengua que pedía a gritos y súplicas la entrada. Nuestras lenguas chocaban de un mar de esmosiones. El comenzó a lamer mi labio inferior y luego tiro de el como con miedo a romperlo.

Estaba disfrutando ese beso. Lo estaba disfrutando y mucho. Sentí como lentamente la mano de Freddy entraba bajo mi blusa cuando...

-¿Que está pasando aquí?.

Oh mierda.