Cuando Hongjoong conoció a Seonghwa ni siquiera había una pista de estar predestinado; Seonghwa esperaba su cita y Hongjoong obviamente no lo era, pero en esa noche acontecieron sucesos a favor, o en contra, como sea que se cataloguen llamarlo en las diferentes mentes de Seonghwa y Hongjoong.
Aquella noche de sábado Hongjoong estaba en la planta baja, recién llegaba y era su deber mirar por los alrededores; desde el suceso acontecido descaradamente, donde vendieron algo de droga dentro del establecimiento, cuando claramente no era permitido el negocio de tal tipo como una cortina de humo, a no ser que sean negocios que Sunmi, su jefa, apruebe sin que ningún won pase desapercibido por ella. Esa eran las reglas.
Se enfureció y recibió con todo gusto la reunión de una Sunmi disgustada a plenas horas de la madrugada; los seguratas habían sido chantajeados por una miserable suma de dinero, a su parecer, para poder hacer esos intercambios, que de tener sospechas de la policía el lugar se vendría abajo; incluso el encargado de las cámaras, quién accedió en meter una memoria con algún tipo de virus que arruinó todos los ordenadores en uso, el equipo estaba estropeado; aún así, Sunmi dijo que se encargaría de hacer que aquellos pagaran monetariamente; tanto Mingi y él no se contuvieron en dar un puñetazo a cada uno de los que atraparon y despidiendo a la mayoría de gente del lugar, sin importar si no estaban involucrados. Agradecía a Yunho, sí, su Bartender con ojos en todos lados quien fue el que le notificó de aquello.
"Hay que ser muy imbécil para no notar su discreción entre la gente... "
Yunho, quien milagrosamente había convertido en sus ojos a Moonbin y Sanha, los bartender de abajo y a pesar de estar en un solo lugar, misteriosamente se daban cuenta de todo.
Hace un mes que aquello había sucedido, y la nueva gente había llegado a excepción de estos mismos, que precisamente tenían más que ganada la confianza de Hongjoong y Mingi.
A raíz de aquello, la gente les conoció y supo de sus puestos, cosa que hizo despertar el interés de todos los clientes de querer conversar con Hongjoong o Mingi para poder tener acceso a la terraza VIP, por privilegio de ser la cita de alguno de los sub jefes. Bueno... un romance o al menos una noche casual en la terraza de arriba no resultaba mal para nadie; entonces, era una situación de la mayoría de días que aquello sucediera, más cuando era fin de semana, porque los días entre semana, toda persona podía pasar al lugar que era exageradamente tranquilo a los otros días, escuchar música en vivo y estar en un ambiente agradable.
•••
Entonces, en aquella noche aconteció, cuando a Hongjoong se le acercaban cuerpos bailando y sonriendole mientras él pasaba por ahí, invitaciones exageradas en su oído, toqueteos en sus hombros, pero apenas sonreía cortésmente, rechazando de aquella manera a todas las invitaciones sugestivas. Se acercó al amplio espacio de trabajo de los bartender que estaban como locos sirviendo por aquí y por allá, pero sus ojos siempre atentos en lo que sea, Hongjoong se acercó recibiendo más miradas hambrientas de todo del que se encontraba en los taburetes.
—¿Va todo bien?
Tuvo que alzar un poco más la voz de lo usual, aquellos se ríen sabiendo que la respuesta era obvia, se miraron y rieron entre ellos, aún así Moonbin se acercó mientras escarchaba una copa.
—Podría estar mejor... Aunque San seguro sí está pasandola mal afuera—una risa salió de sus labios —. No lo tomes a mal pero las primeras semanas de adaptación aquí son una mierda.
Hongjoong asintió y solo para bromear con aquellos antes de irse mencionó.
—Ni siquiera ustedes con tantos años aquí se han adaptado, siguen demasiado lentos al servir tragos.
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Bad Name | HongHwa
Fanfiction➤𝘽𝙖𝙙 𝙉𝙖𝙢𝙚 Kim Hongjoong es un hombre que rige su vida tal y como la planea; rechazado por su familia tomó caminos de los cuales no se arrepiente en ningún momento, llevando hasta donde creía una vida de la que no se queja. Convirtiéndose en e...