-Eres mi luz, Halia... Una luz concebida en la oscuridad. Tú eres su única esperanza.
Desperté
- Vaya, hasta que al fin despiertas.
- ¿Que hora es?
- No muy tarde, pero si no te das prisa nos perderemos el desayuno, así que corre.
Me estiré a la vez que bostezaba; si, soy bastante perezosa. Luego me levanté poniéndome mis zapatillas a la vez que hacía la cama. Cuando estuvo terminada, me giré hacia mi armario buscando un conjunto cómodo, y a la vez veraniego.
Opté por algo sencillo; unos shorts vaqueros, camiseta corta blanca y una camisa larga a cuadros cian y negra. Luego me dirigí al baño para ducharme y cambiarme. Al terminar, que fue más o menos luego de unos 15 minutos, salí del baño ya vestida y peinada con una coleta alta. Miré la cama de Nico.
- Tranquila ya se fue a desayunar así que date prisa Lía.
- Voy, voy.
Si, cuando Hazel tiene hambre suele echar mucha prisa. Me reí, a la vez que salíamos de la cabaña.
Ya han pasado dos semanas desde que estoy aquí. Por ahora las cosas están bastante calmadas la verdad, no han habido ataques de monstruos o cosas por el estilo. Mañana es 4 de Julio, y el campamento ya está preparándose para ello. En cuanto a mis relaciones sociales pues cada vez me hago más amiga de Annabeth y Piper, Hazel es mi compañera de cabaña así que ya parece mi hermana pequeña, y en cuanto a Kayla nos seguimos hablando como siempre lo hemos echo; además me a ayudado en cuanto a lo de tiro con arco.
