Capítulo 10. Estoy encalambrado.

63 9 0
                                    

SWEET DREAMS... Si esto que estaba pasando fuera un libro erótico de EXO y no la realidad, las fanáticas shippers del ChenMin/XiuChen ya habrían demandado al autor... - Pensaba con mucha gracia JongDae. Mientras que los otros chicos ya habían llegado a todas las bases, (BaekHyun y SeHun podrían estar asustados, pero en cuanto empezaran siquiera a besarse...), por el contrario ellos sí que se habían tomado su tiempo, bastante tiempo para el gusto de Chen, pero había valido totalmente la pena.

Acarició el suave cabello de Xiumin quien adormecía con la cabeza recostada en su regazo, mientras él se encontraba recostado contra los cojines en la cabecera del sofá. Su hyung... cada centímetro de su piel le había sabido a gloria. Cerró sus ojos y rememoró cada fresco recuerdo, cada momento de lo que había comenzado hacía más de una hora, aproximadamente...

"Listo Minnie, esto es lo que vamos a necesitar, lo dejaré en esta mesit..." – No había terminado de hablar cuando Minnie me estaba lanzando boca abajo sobre el sofá cama, jejeje solo pude reír y dejarme consentir, él estaba encima mío besándome el cuello, su dulce aliento en mi oído y su gruesa polla presionando contra mi espalda...

"Creo que ya perdimos demasiado tiempo Dae, ayúdame a quitarte esa bata..."

Como pudimos soltamos la bata, ya que Xiumin seguía sentado sobre mi espalda baja, un minuto después sentí el delicioso aroma del aceite favorito de Xiumin, el aceite de arándanos, y poco después sentía como sus manos cálidas lo esparcían por toda mi espalda, acariciando mi cuello, la nuca, los hombros, los brazos, los costados, eso me causó un poco de cosquillas pero me aguanté, no quería romper la magia en la que me tenían delirando esas manos.

Se levantó para acomodarse sobre mis pantorrillas, y comenzó el masaje de nuevo, la espalda baja, todo el costado de la cadera, cuando pasó los dedos por mi sacro, sentí un corrientazo directo a la polla poniéndola semidura, no sabía que esa fuera una zona tan sensible, volvió a hacer masaje en esa parte y ya no pude reprimir mi gemido. Después cuando pasó las manos por mis glúteos... mi polla goteó apretada contra las sábanas, dura y grande. Sus manos apretaban mis carnes tan deliciosa y a la vez tan desquiciantemente... Al parecer esa era mi zona más sensible después de la polla.

Me giró como si fuera un muñequito, pero con cariño y siguió con el masaje en mi torso. Hyung estaba decidido a ser el ejemplo, a cuidar bien de mí, se me calentó el corazón, siempre estaba dando lo mejor de sí mismo, siempre presionándose... Pero yo quería que dejara de pensar tanto, que se limitara a sentir, a disfrutar y a dejarse satisfacer, así que lo empujé con mis piernas hacia adelante y lo atraje a mi boca.

Me excité tanto con el beso, me emocioné tanto que nos dejé prácticamente sin aliento, comiéndole la boca con mi lengua y mis suaves mordiscos. Min estaba durísimo, pude sentir la humedad de su pre-semen en mi abdomen, aunque descubrí que la humedad era una combinación de sus fluidos y los míos y eso me excitaba aún más. Le solté el nudo de la bata, quería ver su hermoso torso. Me quedé seco cuando lo pude acariciar, lo tomé de nuevo para robarle otro beso profundo y tomar el lubricante de la mesa disimuladamente, afortunadamente estábamos cerca de ella.

Mientras lo besaba recogí y abrí un poco mis rodillas, obligándolo a abrir más sus muslos y a deslizarse un poco hacia al frente, aproveché y le lamí una tetilla, su gemido fue tan delicioso que mi polla volvió a gotear. Lo atraje con ambos brazos hacia mí y comencé a jugar con ese botón en mi boca, en mi lengua. Min no pudo resistir más y comenzó a mecerse contra mi abdomen, rozando su gruesa y dura polla, y humedeciéndome con sus fluidos.

Intercambiaba de tetilla y el volvía a gemir de forma tan deliciosa, que se me iba olvidando lo que yo quería hacer. Tomé el gel y como pude calenté y lubrique mis dedos. En el momento en el que comencé a chupar su tetilla profundamente, acerqué el primer dedo a su ano y prácticamente lo succionó a medida que yo succionaba su pecho. Mi polla vibró reclamándome que la enterrara duramente en Minnie, parece loco pero así fue... Tuve que enfocarme de nuevo. Tomé su otra tetilla en mi boca y comencé a mover el dedo a medida que yo la succionaba. Estaba seguro de que Min lo había sentido desde el principio porque se había tensionado un poco, pero al parecer no había podido hacer que le importara mucho, hyung se presionaba cada vez más fuerte contra mi boca.

NO ES POR CASUALIDAD - 2015 - EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora