𝟎𝟎. tick, tick... ¡boom!

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          TICK TICK...

VEERA MIRABA FIJAMENTE el metrónomo sobre el escritorio de vidrio moviéndose frente a ella. Tenía un aspecto viejo y mal gastado pero aún tenía ese sonido emitiéndose cada vez que la aguja llegaba al otro extremo. La joven de rasgos asiáticos se preguntaba cómo había personas que encontraban aquel elemento como algo relajante y libre de estrés, siendo que ella llevaba simples dos minutos frente de él y ya lo encontraba completamente irritante.

Tick tick...

Tenía tres pares de ojos sobre ella. Lo sentía. Lo sabía. Sin embargo, la única mirada frente a ella era la única que le interesaba. Oh, aquellos ojos azulados que la analizaban mientras que ella permanecía callada, como si no tuviera nada más que rendirse ante él. Aquel psicópata que la había observado ser experimentada por años, sin contar otras atrocidades por las que tuvo que pasar para convertirse en la persona que creía que era. Una máquina, un monstruo dedicado a matar por placer.

O eso era lo que Vee les quería hacer creer.

Tick tick...

──¿Ninguna sonrisa, Vee-Vee? ──dijo esa voz serena que en momentos difíciles había sido un faro de esperanza. Esa voz que había pretendido ser aliada cuando en realidad había sido la cabeza de la operación desde un comienzo──. Oh, vamos... ──repuso──. Mírala Hank, ni siquiera puede mirarme a la cara.

El hombre detrás de ella soltó una risa seca mientras esta arrugaba la nariz disgustada.

Tick tick...

Vee levantó poco a poco la mirada encontrando esa chaqueta marrón de cuero que su anfitrión tanto usaba. La llevó a preguntarse si alguna vez se había dignado a lavar dicha prenda, su aspecto daba mucho que desear. Pero desde su profundidad en realidad curioseaba en su mente qué pensamientos pasaban por la cabeza de aquel hombre. Ese cabello azabache desalineado que extrañamente le hacía una buena imagen le trajo recuerdos, pero sobre todo esa mirada cargada de malicia y diversión que daba directo a ella.

──Vaya... ¡es un milagro de navidad! ──carcajeó el ojiazul a la vez que una sonrisa se extendía entre sus labios──. La Pesadilla aún puede oír... ──el aire de humor se redujo al notar que Veera no expresaba ni el más mínimo gesto. El pelinegro prosiguió a jugar con un cubo mágico entre sus manos mientras seguía hablando──: Como verás, Hank... nuestra querida Vee escapó de la organización... desapareció del mapa por meses ──comenzó a enumerar──, parecía ser todo perfecto para Purple Nightmare, hasta que--... ──un estruendo dio a lugar, que apenas inmutó a Vee. Cuando esta dirigió la mirada hacia el sonido, notó el cubo roto en el suelo, al menos parte de él──... ¡Whoops! Vee-Vee tuvo un accidente... ¿Lo recuerdas, Vee?

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2022 ⏰

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𝙒𝙃𝙊'𝙎 𝙋𝙀𝙏𝙀𝙍 𝙋𝘼𝙍𝙆𝙀𝙍 | spiderman: no way homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora