capítulo cincuenta

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Tris
-¿Como te has vacunado contra el suero de la muerte? -me pregunta.
Sigue en la silla de ruedas, aunque no hace falta caminar para disparar un arma.
Parpadeo, todavía aturdida.
-no lo he hecho.
-no seas estúpida, no puedes sobrevivir al suero sin una vacuna, y yo soy la unica persona del complejo que posee esa sustancia.
Me quedo mirandolo sin saber bien qué decir. No me vacune. Que siga de pie en estos momentos es imposible. No hay más que añadir.
-Supongo que ya da igual-mascullo.
Noto los labios más grandes de lo normal, me cuesta hablar con ellos. Todavía noto la misma pesadez aceitosa en la piel, como si la muerte se aferrara a mi, a pesar de haberla vencido.
Soy vagamente consciente de que he dejado mi arma en el pasillo, detrás de mi, segura del que no la necesitaria si llegaba tan lejos ,pero
Recuerdo el cuchillo que me dio tobias hace un tiempo, me dijo que siempre estuviera con el que algun dia me serviría y creo que este es el momento.
David me saca de mis pensamientos y dice-sabia que algo ocurria-. Levas toda la semana corriendo de un lado a otro con gente genéticamente defectuosa, Tris, ¿Creías que no me daria cuenta?-pregunta, sacudiendo la cabeza- . Y entonces pillamos a tu amiga Cara intentando manipular las luces, aunque fue muy lista y procuro desmayarse para no contarbos nada. Asi que vine aquí, por si acaso. Siento decir que no me sorprende verte.
-¿has venido solo? No es muy inteligente por tu parte.
El entorna los ojos.
-Bueno, verás, tengo la resistencia al suero de la muerte y un arma, y tu no tienes forma de enfrentarte a mi. No conseguirás robar cuatro dispositivos con el virus mientras te apuntó con un arma. Me temo que llegar tan lejos no te a servido para nada y te costara la vida. Aunque el suero de la muerte no te haya matado, lo hare yo. Seguro que lo entenderás: oficialmente, no aprobamos la pena de muerte, Pero no puedo permitir que sobrevivas.
Cree que he venido a robar las armas que reiniciaran los experimentos, no a liberar una de ellas. Era de esperar.
Procuro que mi expresión no revele nada, aunque estoy segura de que, de todos modos, todavía tengo el rostro flacido.
Recorro el cuarto con la mirada en busca del dispositivo que libera el virus del suero de la memoria. Estaba alli cuando Matthew se lo describió a caleb con todo lujo de detalles: una caja negra con un teclado plateado, marcada con una tira de cinta azul con un número de modelo escrito en ella. Es uno de los pocos objetos que hay en el mostrador de la izquierda , a pocos metros de mi, pero no puedo moverme sin que David me mate.
Tendré que esperar el momento oportuno y ser rápida.
-se lo que hiciste-le suelto.
Empiezo a retroceder con la esperanza de que la acusación lo distraiga.
-sé que diseñaste la simulación del ataque-añado-. Sé que eres el responsable de la muerte de mis padres..., de la muerte de mi madre. Lo sé.
-¡no soy el responsable de la muerte de tu madre!- exclama David ; de repente, las palabras brotan demasiado altas-. Le dije lo que ocurriría justo antes de que comenzara el ataque, para que tuviera tiempo de llevar a sus seres queridos a un lugar seguro. Si hubiera quedado donde estaba, habría sobrevivido.
Pero era estupida y no comprendía que había que sacrificarse por el bien común.¡¡eso fue lo qué la mato!!.

lo miriro con el sueño fruncido. algo en su reaccion, en sus ojos vidriosos, algo que mascullo Nita le inyecto el suero del miero..... algo sobre ella.

- ¿la querias?-le pregunto. durante todos los años que envio cartas....la razon por la que no te gusto que se quedara alli, por la que le dijiste que no podias que seguir leyendo sus informes despues de que se casra con mi padre......

david se queda imovil como una estatua, como un hombre de piedra.

-la queria. pero eso ya forma parte del pasado.

por eso me dio la bienvenida a su circulo de confianza, por eso me ofrecio tantas oportunidades: porque pormo parte de ella, porque tengo su pelo y hablo con sus voz; porque se ha pasado la vida intentando aferrarse a mi madre, sin conseguirlo

oigo pisadas desde el psillo de fuera llegan a los soldados. bien, los necesito, necesito que se expongan al virus que frotara en el aire y lo propaguen al resto del complejo. espero que no entren hasta que el aire se limpie del suero de la muerte.

-mi madre no era estupida- le aseguro a david- ella entendia algo que tu no entiendes: que si la vida que sacrificas no es tuya sino la de otra persona, no es sacrificio, sino maldad.

retrocededo otro paso, trato de tomar el cuchillo por precaucion sin que david lo note y añado: - me ensoño muy bien lo que es el sacrificio de verdad.que debe ser nacer del amor, no de un rechazo equivocado a la genetica de otra persona. que debe partir de la necesidad, tras heber descartado todas las demas opciones. que debe hacerse por las personas que necesitan tu fuerza porque ellas no tienenla suficiente. por eso no puedo permitir que <sacrifiques> a esa gente y sus recuerdos. por eso tengo que librar al mundo de ti de una ves por todas.

sacudo la cabeza. -no he venido a robar, david.

me giro , pero veo como david se prepara para dispararme pero en ese momento saco el cuchillo y lo lanzo a su mano veo como el arma cae lejos de david ,su su mano cortada y sangrando pero siento como me llega la bala a mi hombro en el cual ya me habian disparado, siento como el dolor recorre mi cuerpo . todavia oigo repetir a caleb repetir el codigo de matthew. con una mano temblorosa, escribo los numeros en el teclado.siento como el dolr se hace mas fuertey siento como mi vision se empieza a nublar, aunque escucho de nuevo la voz de caled decir."el boton verde". duele mucho,pero ¿como,si no siento nada en el cuerpo?.aunque empiezo a caer, golpeo el tecldo con la mano mientras lo hago se enciende una luz detras del boton verde.oigo un pitido y un ruido parecido al de un engranaje.

me deslizo hasta el suelo. algo caliente me resbala por el cuello y por la mejilla. es rojo. la sangre tiene un color extraño. es oscura. con el rabillo del ojo veo a david desmayado en su silla y a mi madre detras de el, caminando hacia mi. leva la misma ropa que la ultima ves que la vi: gris abnegado manchado de sangre, con los brazos para enseñar su tatuaje. todavia hay agujeros de bala en su camisa; a traves de ellos veo la piel ferida roja, aunque ya no sangra, como si estuviera paralizada en el tiempo. lleva el pelo recogido en un moño, aunque unos cuantos mechones sueltos forman un halo dorado alrededor del rostro.

se que no puede estar viva, pero no se si la veo ahora porque estoy delirando por la perdida de sangre, porque el suero de la muerte me a aturdido o por algun otro motivo.

se arrodilla a mi lado y me toca la mejilla con una mano fria.

-hola, beatrice-saluda y sonrie.

-¿he terminado ya?-preguno, y no se bien si lo he dicho en voz alta o si solo lo he pensado y ella lo ha oido de todos modos. -si- responde con los ojos llenos de lagrimas-. mi pequeña niña, lo has hecho muy bien.estoy tan orgullosa de ti , pero ya es hora que descanses¿no?..voy a decir si pero en eso aparese la imagen de tobias en mi cabeza, sus ojos oscuros y tranquilos, su mano fuete y calida cuando estuvimoa frente a frente por primera vez- pienso en caleb en mis amigos , - mi madre interrunpe mis pensamientos diciendo -que pasa cariño no quieres venir....

no es que no los quiera es que en este sitio le proneti alguien muy especial pra mi que olveria y tendriamos una vida y una familia, mi madre dice - tobias sierto- como lo sabes - hija de arriba miro todo y si le prometiste eso tienes que quedarte para tu nuevo desafiote quiero mucho cariño y sabes que siempre estare de acuerdo contigo- te quiero mama gracias - a y cuida a tu hermano de mi parte - lo hare te lo prometo. mi madre besa mi frente y se va.

&quot;siempre hay esperanza&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora