El verano transcurre relativamente rápido, aunque trabajar en el restaurante es difícil y bastante agotador. Cada día tuve que levantarme a las seis de la mañana para limpiar y después meserear. Sólo tuve un descanso de cuarenta minutos al día para comer y tener un respiro, pero definitivamente no fue suficiente. El segundo turno fue aún más pesado, ya que se llenaba más por las tardes y noches. Lo que me sigue pareciendo extraño es que María y Jackson insistieron en que no fuéramos tan rígidas y que ni siquiera era necesario que trabajemos como meseras, pero mi madre se niega a aceptarlo. Aún no entiendo por qué.
Cuando comencé a trabajar pensé que Julia sería el peor cliente, pero no pude estar más equivocada. Al final de algunos días salí a la parte trasera para descansar por lo menos cinco minutos y en algunas ocasiones a llorar sin que nadie me viera. No importó los zapatos que usara, todos hicieron heridas en mis pies que a veces sangraban. Es fácil rendirse ante las situaciones difíciles que se nos presentan, pero una voz en mi cabeza decía "levántate y sigue intentándolo". El casting fue lo único que me concilió. Cada día transcurrido era un día menos para este. Todo el verano imaginé ganarlo, ser parte de Cold Game y jamás volver a ser insultada por los demás.
Daniel se fue de vacaciones y de vez en cuando me llamó para ver cómo iba todo, pero se distanció bastante de Jenn. Cuando regresó fue directamente a la universidad y ahora nos enteramos de cómo le va principalmente por sus historias. Jenn es una persona sumamente fuerte, pero sé que todo lo que pasó y sigue pasando con Daniel, la destroza.
El verano acabó y mi último año comenzó de una forma peculiar... Habíamos sido inmunes a muchas cosas que sucedían gracias a Daniel, pero ahora que no está, Julia se encarga de hacerme la vida imposible. Y como era obvio que lo haría, propagó la noticia de que fui mesa y, ahora, sólo porque ella les dijo y porque es popular, la mayoría de las personas me llaman "mesera". Nada original, si me lo preguntan, pero al menos es eso y no algo peor. Lamentablemente, la señora Nichols vuelve a ser mi maestra de matemáticas y ninguna de las dos estamos felices por la noticia.
Todos los días practiqué mi canción para el casting y leí la letra hasta el cansancio para no olvidarla el mero día. Las noches y los días son largas cuando se está esperando, pero al mismo tiempo, en un abrir y cerrar de ojos es el día de la verdad.
Agosto treinta llega y con él, el casting. Me levanto emocionada, pero, más que nada, aterrada. Ni mi madre ni el despertador tienen que despertarme, yo misma lo hago una hora antes. Los nervios hacen que mi estómago cosquillé y no puedo controlar el temblor de mi cuerpo. Demoro casi cuarenta minutos eligiendo cómo vestirme y me maquillo de forma discreta, pero tratando de acentuar mis pestañas y labios.
Mi madre y yo desayunamos juntas, después me lavo los dientes y cepillo mi cabello. Antes de salir del edificio, María y Jackson salen de su departamento para desearme buena suerte y ambos me dan un largo y cálido abrazo. Después, mi madre y yo caminamos en silencio hacia el metro, sabe lo nerviosa que estoy y que prefiero no hablar por ahora.
Cuando casi llegamos a la dirección, mi madre finalmente rompe el silencio.
—Elle, quiero que sepas que estoy muy orgullosa porque estás haciendo algo para cumplir tu sueño. Pero... hay muchas personas más que también sueñan lo mismo y no quiero que te sientas mal, triste o que te deprimas por algo que no es seguro. Lo que vale es tu esfuerzo, y aunque no ganes, tú siempre serás mi ganadora.
—Gracias, mamá... Al menos lo intentaré.
—No siempre importa el resultado, lo que importa es el esfuerzo en el procedimiento.
Cada vez que mi madre dice eso siento que se traduce en: "es algo demasiado difícil para alguien como tú y jamás lo lograrás". Puedo estar equivocada, tal vez sea todo lo contrario e intenta darme ánimos; es sólo que esa frase... es como el premio de consolación para los perdedores. Y ya me cansé de ser una perdedora, quiero ser la ganadora de algo importante por primera vez en mi vida.
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COLD GAME
Teen Fiction[+18] Por años, Elle, una adolescente más, ha estado obsesionado con su grupo musical favorito, COLD GAME y ha estado perdidamente enamorada de Liam, el chico malo del grupo. Tras la repentina muerte de una de las integrantes, Elle descubre un casti...