La cárcel

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Deku.

Finalmente Deku.

Podía sentirlo por todos lados, como lo envolvía, como entrelazaba sus cuerpos para que no pudieran separarlos.

Lo único que atino a hacer Katsuki fue abrazar cualquier parte de él que estaba a su disposición mientras reía y lloraba, del alivio, de la felicidad, de lo abrumado que se sentía de finalmente tenerlo de vuelta.

Al abrazarlo no pudo evitar notar que no era una figura sólida, si no algo más bien gelatinoso y templado, un tanto pegajoso, pero a la mierda, Deku podría estar hecho y recubierto de literalmente mierda, y para Katsuki seguiría siendo el mejor ser del planeta.

Ambos, dentro de sus cabezas, se abrazaban, reían y lloraban, mucho como lo hacía afuera.

Katsuki perdio sentido del tiempo, del espacio, joder, nada más existían más allá de la masa gelatinosa entre sus brazos, nunca había conocido un mayor éxtasis que en ese preciso momento.

Sin embargo, Deku lo obligó a salir de este estado mental.

"Nos están moviendo Kacchan"

"Por mi que nos lleven al mismo infierno, ya consegui todo lo que quería"

"No seas tonto Kacchan, todavía tenemos muchas cosas por hacer"

Y bueno, tenía razón, por lo que Katsuki se obligó a concentrarse fuera de su cabeza, se dio cuenta que era cierto, lo estaban moviendo, estaban dentro de algo así como una capsula de vidrio que se hundia por debajo de donde el se encontraba sentado, a su alrededor un montón de héroes revoloteaban intranquilos, mirándolo y gesticulando hacía el.

Katsuki solo les sonrió con todos los dientes, en circunstancias normales le valía tres metros de verga que pensaran de él, pero justo en ese momento, quería compartir su inmensa felicidad con todos aquellos que se encontraban a su alrededor.

Finalmente lo había conseguido.

Y a pesar de que todos los miraban con un abanico de emociones que iban desde el terror hasta la consternación, de que los estaban moviendo contra su voluntad a paradero desconocido, nada de eso le importaba, todo le daba igual, le sudaba, porque tenía a Deku.

Deku.

Deku para el solito.

Salieron de la habitación de la pared falsa y tuvo más luz, logró enfocar la vista lo suficiente para detallar que Izuku ahora era una masa de brea con reflejos entre verdes y morados, sin forma ni estructura.

Y nunca nada le había parecido más hermoso.

"Callate Kacchan" el Deku dentro de su cabeza se estaba sonrojando.

A Katsuki le aliviaba saber que a pesar de que finalmente se había reunido con su Deku, no habían perdido la conexión psicológica, ese había sido uno de sus grandes temores, pero resultó ser infundado, y cuánto se alegraba.

Continuaron avanzando con paso lento, subiendo las escaleras y atravesando los pasillos que los habían traído hasta ahí abajo, en todo momento el ejército de héroes a su alrededor gesticulando de manera nerviosa.

Además de la emoción infinita de estar juntos de nuevo, Katsuki podía sentir como Deku estaba ansioso por salir del laboratorio, ansioso pero tranquilo, porque su Kacchan estaba con él.

A su alrededor los héroes trataban de hablar con él, pero caía todo en oídos sordos, después de todo ¿Por qué se molestaría con todos los demás teniendo a su Deku entre sus brazos, dentro de su cabeza, sentado en sus piernas? Solo que ahora, la versión psíquica y la real estaban en sincronía, puesto Katsuki podía sentir el peso muy real de Deku gelatinoso sobre sus piernas, aferrándose a sus brazos y hombros, sentía como había conseguido traspasar su ropa y estaban en contacto, piel con... ¿Piel?

Deku-Venom Mix (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora