Blodau [KookMin]

─Orquídeas amarillas─

En los últimos años el romanticismo había caído en picada junto a los viejos hábitos de cortejo, las elegantes cartas manuscritas en papel habían pasado a ser mensajes de textos obscenos, los suaves jazz para parejas enamoradas, se convirtieron en ritmos donde personas desconocidas se pegaban de manera extrañamente impúdica. Pero Jimin aún tenía una pizca de esperanza en aquel locuelo que le envió gardenias, la nota fue algo sublime, sin duda el desconocido sabía perfectamente como galantear a un chico enamorado por las cosas antiguas.

Park pasaba la mayoría del tiempo libre en bibliotecas, sumergiéndose entre novelas apasionadas, su mayor sueño era vivir algo así, tan hermoso y fuerte. Haciendo el mismo proceso que el día anterior, corrió como alma en vilo por los pasillos escolares y sin tiempo de por medio llegó hasta su mesa, pero se llevó una gran decepción al notar que no había nada encima. No era como si el muchacho le fuese a mandar flores diariamente, de por sí ya eran bastante caras.

Se sentó en el pupitre y decidió dejar de pensar, pero no pudo evitar que su mente hiciera un largo viaje por la imaginación, soñando en cómo sería conocer al individuo. ¿Será alto o bajo? ¿Qué color tendría su pelo? ¿Amable o arrogante?
Esta vez no fue la profesora de ciencias quien interrumpió, sinó el de matemáticas, menudo tostón aguantarlo por dos horas seguidas dando la charla.

El día paso más lento de lo imaginado, Park no sentía ánimos de continuar en la escuela, demasiados trabajos, tareas, evaluaciones y muy poco aprendizaje real. Los horarios era apretados, por lo que el contenido no se llegaba a impartir bien.

Cuando por fin sonó la última campaña corrió hasta su casillero para guardar los libros e irse a su casa, su amada y cálida casa, pero grande fue su sorpresa al ver unas florecillas amarillas que sobresalían en la parte de arriba.

─¡Sí me las dejó!─ Gritó emocionado, su voz era la mezcla de lo divino y lo hermoso, tan suave como miles de ángeles susurrando un cantar evangélico.

A saltitos las alcanzó, buscó desesperadamente algún indicio de nota y no paró hasta que lo encontró.

Rubiecito:

¿Alguna vez te han advertido del peligro que conlleva tu belleza? Eres demasiado etéreo como para ser visto por los demás, deberías estar en una galería de la más alta calidad, estoy seguro que serías la musa de grandes artistas.

A todo esto, hoy te traje orquídeas amarillas porque quiero resaltar aquel físico que no me deja dormir en mis frías noches de soledad. El cómo contoneas tus caderas sin pudor alguno, la sensualidad que desprendes cuando bailas y las proporciones que te conforman.

Nochu♡  

Jimin sintió como sus mejillas adquirían gradualmente una tonalidad parecida al carmín intenso. Debía conocer al culpable de sus suspiros enamorados, al romántico que se cuela descaradamente en sus sueños sin rostro.

©️FuckMissa

¡Buenaaaaasssss! PidoPerdón por cualquier falta de ortografía, yo escribo estas cosas pero luego no las reviso porque me da bastante cringe. No me gusta mi forma de escribir, sorry.

Una flor para ustedes por leer: 🌺