El Patriarca Yiling.

Moneda de Cambio II.

Bien, así llego Wei Ying a la ciudad fantasma. Primero, aclaremos: Hua Cheng y Xie Lian no tienen harem. Lo dicen de esa forma, porque es el primer mortal qué sobrevive y es llevado ante Hua Cheng.
Dos, Wei Ying es "esclavo", no concubina. Solo es un mal entendido que se solucionará o no.
Tres, Yin Yu solo va a confirmar lo que tiro Wen Chao a los Túmulos funerarios, porque Hua Cheng le dijo que era la última oportunidad del imbécil antes de matarlo.
Cuatro, Wei Ying intercambiara papeles más adelante, ustedes entenderán. Sí hay drama del harem, pero no de parte de Hua Cheng o Xie Lian 🤭😂🤣lamento hacerles pensar que no habría.

Yin Yu se estaba arrepintiendo de todas de las decisiones que había tomado en su vida. Bueno de la gran mayoría, su señor lo había enviado como supervisor de lo nuevo qué Wen Chao lanzó a los túmulos funerarios en un intento patético de pagar por todos los santuarios qué había destrozado.
Aunque creía que era otro frágil humano que no había logrado sobrevivir a la energía oscura de los túmulos funerarios y que solo encontraron el cuerpo para vender en la ciudad. Era una posibilidad, pero debía ir a verificar de todas formas, que Taizi Dianxia no le permita ser un total mal agradecido con él señor que le dio un hogar y siempre lo trato como alguien más de la familia. Tanto, que hasta los fantasmas colocaban a Yin Yu en el nivel de una madre.
Insólito, pero no duro en los pensamientos absurdos cuando los gritos estridentes de lo que parecía una voz humana, muy viva y llena del calor del momento, la ira monumental qué era francamente palpable, solo le dio dolor de cabeza y pensamientos de como esto haría su trabajo más difícil.

Cuando llego al área de los gritos, se encontró con un cultivador muy lindo, tenia un cabello negro como la tinta misma, su rostro delgado y detallado era bonito a las luces rojas de la ciudad. Podía ver una pequeña cintura ajustada a su faja gracias a las túnicas oscuras, sin qué podría mencionar esos ojos plateados brillando bajo amenazas de muerte. Podría darse la vuelta y fingir qué nunca vio al humano bonito, pero su señor lo sabría y solo sufriría sus berrinches.
Los gritos trajeron la atención de un hombre de máscara fantasma con una sonrisa triste junto a túnicas elegantes de un tono negro, debería fingir qué realmente no estaba sufriendo dolor de cabeza.

—¿Que es ese ruido?—miro hacia los fantasmas encargados de recibir lo que sea que Wen Chao quisiera arrojar a los túmulos en un vago intento de pagar la deuda qué tenia con el maestro de la ciudad—¿Quién es el insensible qué grita?

Todos los fantasmas a su alrededor se quedaron en silencio. La voz imponente de Yin Yu era aterradora, aunque era más aterrador saber que este chico tenía poder ilimitado dentro de la ciudad fantasmas y el reino celestial al ser favorecido por ambos monarcas.

—Es el nuevo pago del mundo mortal—un fantasma con cara de cerdo hablo—del idiota Wen Chao.

Todos los fantasmas estaban revisando al chico, parecían estar hablando sobre la calidad de su carne.

—Traiganme al insolente—ordenó, esperando poder llevarse intacto al mortal.

—No me toquen, ¡Sueltenme!—grito agitandose en el agarre de los guardias de la ciudad qué lo cargaban sin dificultad—¡déjenme ir!

—Deberías guardar silencio—la voz fue más que neutral—cierra la boca, no grites, cálmate—ordenó deseando qué su señor no estuviera viendo esto.

Él chico parecía enojarse a cada segundo más, Yin Yu rogó internamente qué no hiciera un escándalo, pedía a todos los cielos qué este chico solo aceptará las cosas de la manera más pacífica para poder sacarlo de la ciudad, llevarlo a la mansión y convencer a su maestro qué lo devolviera al reino mortal.

—Me trajeron a la fuerza a este infierno de ciudad, por favor ayúdeme, salveme—miro hacia los ojos pintados de la máscara en un desafío silencioso estaba rogando de una manera muy patética—Usted es un cultivador poderoso y rico, puedo verlo—declaró mirando con atención de arriba hacia abajo su apariencia—dígales qué me dejen ir o de otro modo me suicidare.

—Eres propiedad del Rey de la ciudad fantasma Hua Cheng y del emperador celestial Xie Lian—ninguna señal en su cuerpo dio a entender lo contrario—ellos deciden sí vivirás o morirás—Alzo la cabeza señalando hacia a un lado, dándole una orden silenciosa a los fantasmas qué lo llevaban cargado—y yo...

Fue una declaración silenciosa de autoridad.

—¡No soy propiedad de nadie!, ¡Prefiero morir!—grito aun más enojado qué al principio—¡Déjenme ir!, ¡sueltenme!

—Le pido disculpas, le enseñaré una lección—uno de los guardias personales hablo, ganándose una mirada directa del hombre de ropas negras.

—No, no le toquen ni un solo cabello a la propiedad del maestro—miro al chico de cabello ondulado ser arrastrado mientras gritaba—qué lo examine el doctor del harem—suspiro apoyándose en su propio pensamiento de que todo estaría bien—qué alguien le de un baño, sí se resiste, sí se niega a reverenciar... Dale un castigo—esperaba no llegar a eso, él cultivador era lo suficiente bonito y fiero como para que sus señores decidieran qué era mejor liberarlo.

Los gritos de Wei Ying se perdieron entre los ruidos bulliciosos de la ciudad y entre las risas de espectros qué solo estaban disfrutando de la vista.

Wei Ying no iba ha quedarse callado, nadie podría hacerlo humillarse más de lo que ya se encontraba. Fue arrastrado a la fuerza hacia la mansión de la ciudad, escuchando a los fantasmas y criadas hablar en susurros.
Casi quería destruir todo a su paso, pero la falta de energía espiritual llenado sus meridianos le impidió hacer un escándalo aún mayor.
Quiso gritar, llenar toda la ciudad de sus gritos furiosos y tomar a los malditos guardias por el cuello por atreverse a tratarlo como nada más que una simple mercancía. Sintió la energía resentida acariciar las puntas de sus dedos, la tierra árida de la ciudad lleno sus manos y algo latió fuertemente al sentir como la energía susurraba para que la aceptará.

De manera patética intento llegar a su núcleo dorado inexistente y el vacío frío qué le llego fue lo suficiente para cerrarlos puños e ignorar qué había energía oscura rogando porque les hiciera caso.
Los sirvientes miraron hacia la figura patética del chico, sus majestades tendrían alguien por fin en su harem, era lindo, las damas fantasmas creyeron qué sé vería bien en tonos rojos y negros. Los guardias pensaron qué era bonito, con las luces de las linternas rojas resaltando su rostro y ojos.

He Xuan qué andaba robando comida de las cocinas a escondidas de esta los sirvientes escucho los gritos, los escándalos murmullos y susurros de los sirvientes de las damas fantasmas de compañía qué sé aseguraban qué todo estuviera en su lugar. En especial como es que esta persona se estaba defendiendo contra uno de los mejores médicos de la ciudad, sintió curiosidad.

—¡No, sueltame!—los gritos se elevaron más de lo necesario. Todos los sirvientes miraron de cerca.

—¿Cuál es su nombre?—pregunto a una de las damas qué parecía tan estupefacta ante la actitud del azabache.

—Wei Ying—aseguro mirando con atención como obligaban al chico a desnudarse—eso dijo, antes de enloquecer.

Los gritos de fondo llamaron la atención de todos, He Xuan quiso reírse de esta pequeña fiera qué habían obtenido para el inexistente harem de su rey. Aunque sabia que lo dejarían ir después de que Xie Lian lo ayudara de una u otra forma. Qué los cielos no permitieran qué Dianxia perdiera toda su amabilidad característica.

Wei Ying no tiene energía espiritual y extrañamente no tiene huesos rotos. Porque la energía resentida ha tomado una decisión.
A parte de eso, no sé que otro punto poner aquí 🤔 tal vez vaya explicando como vaya escribiendo.