𝐌𝐈 𝐀𝐒𝐈𝐒𝐓𝐄𝐍𝐓𝐄 › jaywon ✓

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Jungwon y Jongseong habían llegado a la reunión hace unos minutos, estaban rodeados de gente muy importante y por supuesto que también muy adinerada, por lo cuál Jungwon se había arreglado muy bien y Jongseong lo había notado.

—Te ves muy bien Jungwon. —hablo Jongseong viendo las mejillas rojizas de Jungwon al igual que su tímida sonrisa.

—G-gracias señor Park, usted ta-

Jungwon no pudo terminar de hablar ya que los labios de Jongseong se había estampado contra los suyos, estaba por alejarse de no ser por las manos de Jay fueron a su cintura apresandola y acercándolo hacia él, olvidando el espacio personal, sin nada más que decir Jungwon Ilevo sus brazos a su cuello disfrutando el beso, sintiendo la cálida lengua del mayor explorar su cavidad bucal y acariciar su cintura, su corazón se agitó y su estómago sintió las típicas mariposas.

Se alejaron y sus mejillas se sonrojaron.

—N-nosotros nos bes-

Jungwon volteó hacia un lado por instinto y pudo ver a Wonyoung mirándolos fijamente con los brazos cruzados.

Oh.

Lo había besado porque ella estaba ahí.

¿Cómo podía pensar eso? ¿Park besando a un asistente por voluntad propia? Sí claro.

Sus ojos se aguaron, ni siquiera sabía la razón pero retuvo sus lágrimas.

—I-iré al baño señor Park.

Jongseong estaba por detenerlo, había visto sus ojos brillantes, Jungwon quería llorar al igual que había volteado a ver a Wonyoung.

No lo había besado por Wonyoung beso porque varios hombres de la reunión devoraban con la mirada a su Jungwon.

Él se miraba realmente hermoso.

No podía permitirse esos lujos, tenía que marcar territorio.

¿Marcar territorio?

Pero, ¿Por qué marcar territorio?

Jongseong negó y se alejó para ir a la mesa de centro y tomar un copa, sus pensamientos y acciones lo estaban delatando.

Mientras tanto Jungwon estaba arreglando su maquillaje en el baño.

—C-creo que está mejor así.

Su voz salía entrecortada, las acciones del mayor lo confundían mucho, al igual que a sus sentimientos.

—¿Ey si me voy? Creo que no me necesita. —dijo Jungwon para sí mismo mientras acomodaba su arete.

A su mente llegó la imagen de Wonyoung insinuándose a Park y frunció el ceño negando con su cabeza.

—Me quedaré, esa chica no me robara lo mío.