002 // EL PRINCIPIO

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Gritos, eso era lo único que se escuchaba en la sala de parto.

— Tranquila, ya casi nace Nana— decía un hombre muy alto y rubio con ojos azules intentando calmar a su esposa y después de 13 horas de parto un llanto inundó la habitación, una niña de pelo negro azabache y ojos azules como el cielo nació mientras su madre fallecía.

— Señor, tiene que salir— le dijo un poco alarmada una de las enfermeras a Toshinori.

— ¿Qué tiene?¿Está bien?— preguntó el hombre haciendo caso, pero saliendo lentamente, vio entrar más enfermeras con aparatos para reanimar a su esposa, la angustia incrementaba en el pecho del héroe— ¿Ella estará bien?— preguntó justo mientras le cerraban las puertas en la cara.

El tiempo pasó muy lento para Toshinori, los minutos le parecían horas y una vida sin su amada lo entristecía, pero luego de una larga espera, el doctor salió.

— Familiares de Akira Yagi— dijo el doctor mirando una lista, inmediatamente Toshinori se paró.

— Yo, soy yo— dijo el rubio esperando lo peor, el doctor no dijo nada y bajó la cabeza— ¿Ella ya no está verdad?— el doctor negó.

— No, ya no está— dijo el doctor, Toshinori deseaba morir para ir con ella, sin embargo todavía tenía a su hija a quien cuidar y el era el pilar de la sociedad, si fallecía todo se vendría abajo para ellos— Sin embargo su hija está en perfectas condiciones, en unos minutos se la podrá llevar a casa— luego el médico se fue.

— La protegeré— susurró regresando a su lugar— Ella es lo único que me queda.

Llegó una enfermera quien traía en sus brazos a la pequeña que anteriormente le habían mostrado al héroe— Señor Yagi— dijo frente a el, este levantó la mirada y al ver que la enfermera traía en sus brazos un bulto se paró rápidamente— Aquí le traigo a Nana Yagi, es preciosa— se la entregó y el la tomó con delicadeza intentando hacerle el menor daño que podía— No se va a romper señor, de eso estoy segura.

— Gracias— susurró haciendo una pequeña reverencia para después firmar unos documentos y salir de ahí— Te cuidaré y protegeré aunque me cueste la vida— le dijo a su hija quien luego de que el dijo eso, alzó una mano y este la tomó con delicadeza para después sonreír.

Años pasaron y Nana ya tenía 4 años de edad, su padre ya no le prestaba tanta atención como antes, sin embargo la quería, ese día tenía que ir a atender un ataque terrorista y debido a eso dejó a su hija con una amiga que no tenía singularidad y vivía en un departamento cercano.

— Nos vemos pequeña, cuídate— dijo All Might posando su mano sobre la cabeza de su hija— Cuídala, por favor...— le dijo a su amiga quien asintió.

— Nos vemos Toshinori, o debería decir... All Might— el héroe sonrió y se fue— Bien pequeña ¿Quieres pastel o helado? Tu pídelo y yo lo traigo— la niña sonrió y comenzó a brincar con ánimos.

— ¡Pastel, pastel, pastel!— comenzó a saltar por toda la sala, de pronto se escuchó un gran estruendo varios pisos abajo y todo el edificio se derrumbó.

Las personas que se encontraban en el edificio quedaron atrapadas por los escombros, era otro ataque de aquellos terroristas y junto a los héroes, rescatistas, policía y ambulancias llegaron al lugar para sacar a los heridos y los cadáveres, 78 horas tardaron en sacar a todos, o eso creían.

— ¡Todos están bien!¡¿Y porqué?!¡Porque yo estoy aquí!— dijo All Might parado sobre unos escombros frente a todos los que salvó y las noticias, todos le aplaudieron y alabaron.

— ¡Papá!¡Papá!— gritaba Nana bajo los escombros, era la única persona que seguía ahí, el oxígeno se le agotaba y estaba llorando— ¡Papá por favor ayúdame!— seguía gritando la niña totalmente asustada, luego escuchó que su padre reía fuertemente, se retiró del lugar entre risas y la niña lloró lo más fuerte que pudo para que algún héroe la escuchara y la salvara y esperó por lo que parecieron horas, pero todos ya se habían ido dejándola sola, pero de pronto escuchó que los escombros sobre ella se movían— ¿Papá?— fue lo que preguntó al ver una figura grande y musculosa ante ella, le cayó un poco de tierra a los ojos y se tuvo que limpiar mientras era cargada por esa persona hasta alejarse de los escombros, una vez eso abrió los ojos notando que quien la había salvado no era su padre— Usted no es mi papá, ¿quién es usted?

— Soy All For One, pero tú puedes llamarme Shigaraki— luego la dejó en el suelo— Nadie te ayudó o si?— preguntó el hombre, la niña lo volteó a ver— Duele, ¿no es así? Tu solo querías y necesitabas una mano que te ayudase... que cosa tan horrible— el hombre se agachó y abrazó a Nana— "Un héroe lo hará...","Tarde o temprano un héroe lo hará..." Eso es lo que todos ellos piensan mientras pretenden no verte ¿Quién diablos hizo este tipo de mundo de todos modos? Ven conmigo y todos te harán caso... incluso tu padre...— la niña seguía llorando y asintió.

— Iré contigo para que los héroes paguen el no haberme  hecho caso— dijo la niña limpiándose las lágrimas y frunciendo el ceño.

— Serás la villana más poderosa que el mundo haya visto nunca— dijo Shigaraki extendiéndole la mano para que ella la tomara.

— Pero no tengo singularidad...— dijo la niña tomando la gran mano.

— No te preocupes por eso, yo lo puedo corregir...— luego ambos se fueron del lugar.

— ¡Tienen que encontrarla!— gritaba All Might desesperado a los héroes, por primera vez no se veía su sonrisa y estaba llorando— Por favor...— susurró enterando su rostro en sus manos.

— La encontraremos, All Might— dijo Endeavor poniendo su mano sobre el hombro del héroe número uno.

— Aunque sea su cuerpo, pero, por favor necesito encontrarla...— dijo el símbolo de la paz en el mismo estado para luego pararse y sonreír un poco— Ayúdenme a encontrar a mi hija, héroes— todos asintieron y fueron a seguir buscando.

— All Might, la niña no está por ninguna parte— le dijo Kamui Woods, luego All Might se acercó a donde se había parado tiempo atrás para decir que todos estaban a salvo y vio que el pedazo de concreto había sido removido y estaba en otra parte junto a otros escombros, su hija había estado debajo suyo y el no se dio cuenta.

— ¿All Might?— dijo Hawks acercándose y notando que había una inscripción en el suelo hecha con crayolas "Papá, ayúdame"— All Might...esto...

— ¿Qué clase de padre soy? Siempre la ignoré y ahora... ahora me estará odiando...

— Alguien se la llevó— dijo Eraserhead mirando la inscripción y el hueco, luego recordó como había conocido a la chica.


* FLASHBACK *

Shota Aizawa caminaba tranquilamente por las calles de Tokio cuando escuchó a All Might hablarle.

— Eraserhead— el héroe volteó y se encontró con All Might— ¿Tienes un momento?— Aizawa asintió y siguió al gran hombre— Somos amigos desde hace años y quisiera presentarte a alguien— el hombre no respondió y siguió caminando hasta llegar a una casa donde una pequeña niña les abrió la puerta.

— ¡Papá!— gritó la pequeña de aparentes dos años, y corrió a abrasar la pierna de All Might, Eraserhead se asombró.

— Ella es mi hija, Nana Yagi— la niña volteó a ver al pelinegro y sonrió— Hija, el es Eraserhead, un héroe— la menor soltó la pierna de su padre y se acercó a Aizawa

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— Ella es mi hija, Nana Yagi— la niña volteó a ver al pelinegro y sonrió— Hija, el es Eraserhead, un héroe— la menor soltó la pierna de su padre y se acercó a Aizawa.

— Un gusto señor Eraserhead— dijo la chica extendiendo su mano para que Aizawa la tomara, sin embargo este al tomarla la acercó a el y abrazó a Nana.

— Dime Shota, pequeña Nana— dijo Aizawa, luego la soltó del abrazo— No sabía que Toshinori tuviera una hija tan bonita— la niña sonrió— Te pareces a tu madre, excepto por los ojos, son los de tu padre— Aizawa mostró una pequeña sonrisa.

* FIN FLASHBACK *

— Hay que avisar a la policía y no como hija de Toshinori, si no como hija de All Might, así le darán prioridad— continuó Eraserhead sin despegar su vista del hueco.

𝑷𝒐𝒅𝒆𝒓 // 𝑨𝒊𝒛𝒂𝒘𝒂 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora