III

163 14 60
                                    

Advertencia: Se que he puesto en la información del fic que habrá contenido adulto, sin embargo lo vuelvo a repetir, ya que hay una muy leve escena +18. Cuando las escena se torne en algo +18 pondré *** cuando acabe volveré a poner lo mismo , por si alguien quiere saltárselo. Espero que disfruten la lectura.

α

Hoy empieza su camino para convertirse en hombre, el curso de héroes de la UA, mismo recorrido que su ídolo Crimsot Riot siguió. Así que de una forma muy masculina cruzó el arco de la entrada de tan legendaria academia y sonriendo fue a la ceremonia de bienvenida.

Allí conoce a un trío de betas muy amistosos: Denki Kaminari, Hanta Sero y Mina Ashido.

Todos ellos muy masculinos, ya que a pesar de ser un omega, algo extraño de ver en el mundo de los pro héroes, ellos lo han tratado como a cualquier compañero.

– Kirishima, cual es tu quirk? – pregunta Sero mientras se dirigen a la que sería su clase el resto del año. – yo puedo sacar cintas de mis codos.

– Mi quirk es endurecimiento, puedo endurecer mi cuerpo, y eso me hace muy resistente. – dice el pelirrojo endureciendo los puños y chocándolos entre ellos.

– y puedes endurecer cada parte de tu cuerpo. – dice sugerentemente el rubio del grupo mirando descaradamente a su entrepierna.

Para su desgracia el omega no entendió la indirecta tan directa.

– si, eso es lo guay de mi don. Sin embargo debo practicar y entrenar para mejorar todo lo que pueda, eso es lo que haría alguien masculino. – su sonrisa no decayó, y su mirada inocente seguía mostrando eso, un brillo algo soñador e infantil.

– Jajajaja, Denki creo que no te ha entendido. – la pelirosa se inclina al lado de kirishima y lo mira directo a la cara. – eres adorable, creo que hasta podría adoptarte.

Se pone enfrente del omega cortándole el paso, sube sus manos y las coloca en las mejillas de un sorprendido Kirishima. – serias mio?

– Mina, es demasiado inocente para ti. Dejalo tranquilo. – dice el pelinegro y más maduro del grupo, agarrando la parte de atrás del cuello de la camisa de la alien con cuernos, y apartándola de él haciendo que todos continuarán con su camino.

Llegan a la clase 1ºA, y justo al cruzar la entrada Ejiro nota un agradable olor a naranjas, pero no uno dulce, no. Este era más profundo y sensual. Su nariz se arruga ante el aroma, e inconscientemente gira su rostro buscando la fuente de las únicas feromonas que le han resultado agradables en toda su vida.

Eijiro desde muy joven ha sabido que sería alfa u omega, no hacía falta el resultado del test que le harían al entrar a la escuela media. Pues sus receptores de feromonas estaban muy desarrollados. Las feromonas de su madre omega le reconfortan, y el resto de feromonas omega tampoco le molestan. Al contrario de las feromonas alfa que no las aguanta, le producen náuseas, algunas son más soportables que otras, por ejemplo las de su padre no le agradan pero puede estar expuesto a ellas. Pero al resto no podía acercarse.

Con el tiempo pudo acostumbrar la nariz hasta el punto de que no le dieran malestares. Y la gente cercana a él, intentaba siempre suprimir su olor en su presencia.

En la escuela media cuando los niños empezaban a presentarse fue muy duro, pues al ser tan jóvenes no tenían control en las glándulas que generan las feromonas, así que tuvo que adaptarse.

Pero ese olor a neroli, era adictivo, lo sabe, ese es su destinado. No hay otra explicación posible.

Sus ojos se encontraron con el origen, unos ojos rojos lo observan. Cualquiera diría que son parecidos a los suyos, pero no, el podría decirles mil motivos por los que son tan diferentes. Desde el tono y los matices, hasta la expresión y la forma.

¿Destinados compartidos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora