𝔏𝔞 𝔭𝔲𝔢𝔯𝔱𝔞 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔠𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬 𝔢𝔩𝔢𝔪𝔢𝔫𝔱𝔬𝔰.

CAPITULO 3: UN ENCUENTRO ESPERADO.

-Esta será su nueva habitación señorita Maya.

Ozú realmente estaba emocionado por mostrarme la pieza donde dormiría; era amplia. Tenía una cama bastante grande, estaba hecha de madera y tenía detalles grabados en ella, justo a lado de esta había una mesa, una lampara peculiar, casi parecía estar hecha del tallo de una planta, y un librero. Realmente podría quedarme aquí sino fuera por que sigo creyendo firmemente que esto es mi gran imaginación.

-Muchas gracias Ozú, realmente es un lugar agradable.

-Me alegra escuchar esas palabras, me gustaría invitarla a dar un recorrido por el palacio de pena; pero creo que lo mejor para usted es que descanse. Mañana será un día bastante ajetreado mi señora.

-¿ Ajetreado ?

-Basta de charla, es mejor que la dejemos sola. Tenga una linda noche Señorita Maya; nos alegra tenerla de vuelta.

Y sin dejar despedirme, Zulú que no había pronunciado ninguna palabra en todo ese tiempo y Ozú me dejaron sola en esa habitación. Me acosté en la cama y decidí cerrar mis ojos un momento.

-¡ Maya ! ¿ Dónde estas ?

-...¿ Eh ? ¿ Einar ?. Podía ver una sombra a lo lejos. Es la voz de Einar, sin duda lo es.

-¡ Maya ven por mí !

Empecé a correr lo más rápido que pude para visualizar con más claridad, quien era la persona que estaba hablándome. Entre más me acercaba esta empezaba a cambiar, lo que a primera impresión era alguien con pelo blanco como la nieve empezó a ser marrón, su estatura y figura habían cambiado por completo cuando llegue.

-¿ Ethan ?

-Vamos, dame la mano. No tenemos tiempo.

La sombra finalmente tuvo forma, la forma de Ethan; me extendía la mano y cuando casi lograba tomarla; desperté.

Seguía aquí, realmente esto estaba sucediendo; no se cuantas horas han pasado. Lo único que puedo asimilar en estos momentos es el sonido que viene de la puerta. Traté de despabilarme lo más rápido posible, al abrirla pude encontrarme con Ozú, Zulú, una gran energía y una mochila.

-Señorita Maya, me alegro de que este despierta tan temprano, hoy cumplirá con su primera misión. Y le advierto que no será fácil.

-¿ Qué misión ?

-Hoy traerá al muchacho Ethan de nuevo, lo vera después de un largo tiempo. Me pregunto cómo será su reacción cuando la vuelva a ver.- me contestó Zulú.

-Bien, el camino a su hogar no es muy difícil. En su mochila viene un mapa sobre el palacio de pena y sus alrededores. Trate de llegar lo más pronto posible, la noche podría alcanzarla junto a las criaturas que yacen en ella. Al llegar a la casa se encontrará con una puerta de madera, en su mochila también colocamos una llave que podrá abrirla, adentro debe encontrarse con el muchacho Ethan. Tendrá que indicarle quien es usted y que Ozú y Zulú, ósea nosotros; estamos emocionados de tenerlo de vuelta en casa.

-De acuerdo... quería hablar con ustedes sobre algo impor- Ozú me interrumpió.

-Bien señorita Maya, no hay más tiempo que perder. Estoy seguro de que esa platica puede esperar.

Y así tomé la mochila que el leal había preparado y salí de los interiores del palacio de pena, fue un camino silencioso y apenas estaba saliendo el sol. Mientras seguía la ruta perfectamente trazada en el mapa no dejaba de pensar en el sueño. Si esto era real, ¿Qué había pasado con Einar? ¿El qué yo me encuentre de nuevo con Ethan estará relacionado? Recuerdo que este bosque no era tan sombrío tiempo atrás. Me encontré con un muro lleno de enredaderas y flores. Empecé a rodearlo cuando toque con las yemas de mi mano madera pude reconocer la puerta que Ozú me describió, tome la llave y la puerta se abrió con facilidad. Observe la casa. No había fotos, solo una de tres niños... Pude haber dicho que mi estancia ahí era silenciosa hasta que un gran estruendo se escucho a diez pasos de mí.

Ethan por fin había hecho su aparición tratando de esconderse en el mueble que tenia una vajilla mal puesta se delato al hacer un mal movimiento. Estuve completamente inmóvil igual que el, hasta que decidió hacer el primer paso. Se acerco a mi con lentitud y tomo, con una de sus manos, mi cara con facilidad. Hace mucho que no miraba esos ojos que me llenaban de incertidumbre y calma a la vez.

-Maya...

-Y-y-yo... Ethan eres tú.

Se aparto de mi con duda e incredulidad.

-¿Qué haces aquí? Desapareciste después de lo que paso en el prado. ¿Qué hizo que volvieras? -Me preguntaba Ethan, cada vez se escuchaba más alterado.

-Ozú y Zulú están muy emocionados por volver a verte. Tenemos que volver pronto.

-Antes de que oscurezca. -Pronunciamos los dos al unísono.

-Correcto...

-Aun no has contestado mi pregunta. -Esta vez se escuchaba más serio y no tenia ninguna expresión en su cara.

-No puedo contestarte por que es algo que yo tampoco sé, lo siento.

-Bien... Sera mejor si llegamos pronto.

Ethan tomo un amuleto y se lo coloco en el cuello. Tomo algo de su mueble y lo guardo en su bolso. Me espera un largo viaje de regreso...