One-shot [ Asl ]

Arreglando un error

Siento que la punta dura de un zapato golpea mis costados y me envía por el suelo. El abuelo está enojado de nuevo. Puedo escucharlo maldecir en voz alta acerca de que los marines son tan débiles en estos días.

"¡Luffy! ¡Cuando seas mayor, serás un infante de marina! ¡Uno bueno en eso, no como estas personas inútiles ahora!" El abuelo me grita mientras pisa el suelo boca abajo. Mi cara arde cuando golpea el piso de madera.

"Abuelo, quiero ser pirata". Le digo débilmente. Las venas sobresalen de su frente y levanta la pierna hacia atrás antes de enviarla de regreso a mi costado.

Cruzo la habitación volando y me golpeo contra la pared. Grito de dolor mientras el abuelo sigue gritándome cosas crueles.

Se da la vuelta enojado por salir por la puerta y volver un año más dejándome solo de nuevo.

Aun así, antes de que cierre completamente la puerta, digo algo. "¿Qué pasa con la Navidad? ¿Por qué no viene Santa? Es la víspera de Navidad". Me digo sobre todo a mí mismo, pero él lo escuchó.

"¡Santa no viene porque eres un bebé llorón débil que quiere convertirse en un pirata sucio! ¡Niño inútil, nunca recibirás un regalo para Navidad!" El abuelo se ríe mientras cierra la puerta.

La risa se calma hasta que es un completo silencio. "¿Santa? ¿Por qué no vienes a mi casa? ¡Estoy muy bien todo el año! ¿Es realmente porque quiero convertirme en pirata?"

"¿Es mi sueño realmente tan malo ...? Shishishi no Santa, simplemente te olvidaste de venir a mi casa. Sí, eso es todo, no es que sea malo ni nada". Una sonrisa aparece en mi rostro, una sonrisa que nunca antes había hecho.

Mis sonrisas solían ser felices, pero esta era cruel y podía enviar escalofríos a los hombres más valientes.

"Acabas de cometer un error". Sigo hablándome a mí mismo en voz alta. "Como el año pasado cuando pedí una espada genial que accidentalmente se la diste a Zoro en la puerta de al lado."

"O tal vez esa vez pedí un barco pirata de juguete. Lo quería tanto que estuve bien todo el año sin hacer nada malo. Al final, también se lo diste a Usopp por accidente".

"Así que este año todo lo que tengo que hacer es recuperar mis juguetes. No es robar, solo arreglar un error que cometió Santa. Sí, un error que comete todos los años". Mi voz parece ser más tranquila. Más oscuro.

Lentamente me pongo de pie todavía sintiendo el dolor de la rabieta de ira del abuelo. Me tambaleé hasta mi habitación para prepararme para esta noche.

-oOo-

* 11:50 p. M. *

Shishishi, es hora de ir a recuperar mis juguetes. Salgo de la casa sin importarme porque no es como si hubiera alguien a quien le importe que me haya ido.

Primero es la casa de Zoros. Sí, mi primer amigo que hice. Tan confiado, pero ahora no me importa, solo quiero lo que se supone que es mío.

Camino hacia la puerta principal y, por supuesto, la puerta está cerrada. Busco en mi bolsillo y saco una horquilla.

Lo coloco en la cerradura y lo muevo hasta que escucho el clic de la puerta al abrirse. Sonrío cuando termino y abro la puerta lentamente.

Cerré la puerta detrás de mí pero no demasiado fuerte para no despertar a nadie. Me dirijo a la sala de estar.

Conozco esta casa bastante bien porque me invitaron mucho cuando era más joven, pero cuando el abuelo se enteró, me prohibió incluso hablar con Zoro.

Tomé debajo del árbol de Navidad que nunca había tenido, pero siempre quise ver el bonito papel de regalo de color que cubría los regalos.

Tomo los que marcan el nombre de Zoros. Estoy a punto de irme cuando escucho la voz de Zoro llamándome. "¿Luffy?"

A la mierda Zoro, ¿por qué no pudiste quedarte dormido? Me doy la vuelta para enfrentarlo con una gran sonrisa falsa y tonta. "¡Zoro!" Digo en voz alta pero no lo suficiente como para despertar a sus padres.

"¡Shhh, cállate, vas a despertar a todos!" Zoro me tranquiliza. "Lo siento lo siento." Digo todavía manteniendo mi acto alegre.

La cara de Zoro se convierte en una cara seria e interrogante. "Luffy, ¿por qué tienes todo?" Le corté y en unos segundos tengo un cuchillo en su garganta.

"Mis regalos. Sí, míos, no tuyos, no, nunca fueron tuyos." Vuelvo a mi voz normal. Mi sonrisa regresa.

"Luffy, ¿qué estás haciendo?" Zoro me grita pero yo solo continúo sonriéndole. "Shh Zoro, no quieres despertar a tus padres, ¿verdad?"

"Además, no estoy haciendo nada malo. Solo estoy arreglando un error que Santa comete todos los años". Aprieto el cuchillo un poco más cerca ahora que la hoja fría está contra su piel bronceada.

"¿Error?" Zoro dice en un susurro. "Sí, un error. ¿Santa siempre quiere saber qué es? Te lo diré".

"¿Sabes estos regalos que recibes todos los años? Bueno, Santa simplemente confundió tu casa con la mía, eso es todo".

"Por eso nunca tengo regalos. Por eso termino en el cuarto oscuro y frío sin nada cada Navidad". Mi voz se vuelve amarga. Me quedo en silencio durante unos segundos antes de volver a hablar.

"¡Incluso ahora finalmente he descubierto la razón de por qué es así!" Mi voz vuelve a un tono alegre pero cruel.

"Luffy ... estás loco." Zoro dice a punto de gritar cuando le corté la garganta como si estuviera cortando un tomate. La sangre roja salpica alrededor.

Algunas salpicaron mi cara, pero la mayoría cayó al suelo y a mis manos. Dejo caer su cuerpo inerte al suelo.

escuchas un fuerte golpe cuando golpea la madera. Salgo corriendo de la casa yendo a mi próxima. Luego, después de eso, otro.

¡Incluso eso no será suficiente, tomaré todos los juguetes que me robaron! Uno tras otro, tajo y tajo a mis viejos amigos de la infancia.

Hasta que todo haya terminado y esté de vuelta en casa en mi habitación ya no tan vacía. Los juguetes llenan cada rincón.

Me quedo quieto, todo es silencio y siento que las lágrimas corren por mi rostro. Escucho ligeros sollozos que salen de mi boca hasta que se convierten en fuertes gritos dolorosos.

Me acurruco en una bola tratando de bloquear el mundo. Después de unas horas de sollozar, me vuelvo a sentar y camino hacia mi cama recogiendo el cuchillo que mató a todos mis amigos cercanos.

Escucho el sonido de la puerta de mi casa abriéndose pero no me importa. Sostengo el cuchillo en mi garganta y lo apuñaló con toda su fuerza. La puerta se abre y es la policía.

Continúo apuñalando en mi propio cuerpo por todas partes al ver mi propia sangre roja oscura manchando todo lo que está cerca de mí.

Las expresiones de la cara de la policía están aterrorizadas. Todo se vuelve borroso hasta que simplemente se planifica en negro. Entonces me di cuenta de que yo era el que cometía el error y nunca podría arreglarlo.