PEQUEÑO DESASTRE [Boys Over Flowers]

Capitulo 4

Frase del día: En ocasiones solo tienen que mirar a los lados para darte cuenta que tienen lo que buscabas.

Narra Jun Pyo:

Geum Jan Di, esa chica no salía de mi cabeza desde el día en que el pequeño desastre me dijo que me gustaba.

Mi mente empezaba a considerar esa idea como cierta, quizás fue su valor, su carácter o esa forma tan dura de tratarme lo que me atrajo a ella.

Sin embargo algo en mi no se sentía bien, sus palabras me dolían, ella me odiaba y mi corazón se encogía cada que recordaba lo que pasó en los baños.

— Jun Pyo, ¿Estás bien? —los tres chicos frente a mi me observaron expectantes.

— Has estado muy pensativo ¿Pasa algo malo? ¿La bruja de nuevo? — pude notar en la voz de Woo Bien su preocupación. No dije nada, no sabía que decir.

Tomé mi celular y salí de la sala de los F4 rumbo a los salones de Primer año.
Al llegar al salón "A" abrí la puerta sin siquiera tocar, recorrí con la mirada cada una de las sillas hasta que mi vista paro en uno de los puestos de la esquina.

— Joven Jun Pyo ¿Se le ofrece algo? —pregunto el maestro que impartía la clase.

No respondí y caminé hasta la chica pelinegra que ocultaba su rostro con sus brazos.

— ¿Jun Pyo? ¿Que haces aquí? —su mirada denotaba confusión, la tomé de la mano y la arrastre fuera de Shinwa.

Estando a medio camino logré analizar cada una de mis acciones y no encontré una explicación para lo que acababa de hacer. Por alguna extraña razón que desconozco, mi corazón estaba latiendo demasiado rápido y mis manos empezaban a sudar.

Solte la mano de la chica y la mire de reojo. Aclare mi garganta dispuesto a dar una explicación a mis acciones.

— Yo... Quiero que me acompañes a un lugar —dije con la mirada al frente tratando de demostrar seguridad.

— Pudiste solo pedirlo, ¿Sabes? Eso es lo que hacen las personas —una sonrisa sarcástica adornaba su rostro.

— ¡Pero tú no lo haces! —me queje recordando las veces en las que fui arrastrado por ella.

— Bueno, bueno... ¿A dónde vamos? —pregunto sacando de su mochila una barra de chocolate.

—Yo voy a jugar fútbol americano y tú solo me harás compañía —le dije encendiendo el auto, pude notar como frunció el entrecejo.

Narra Aratza Miller:

Jun Pyo si que era bueno jugando fútbol americano, se notaba su enojo hasta en las gradas y eso me tenía inquieta, cuando se enoja es demasiado insoportable.

Saque mi teléfono y tome una foto, me serviría para burlarme de él después.