PEQUEÑO DESASTRE [Boys Over Flowers]

Prólogo

La brisa fresca del mar acariciaba ambos rostros provocando que sus cabellos revolotearan rebeldes mientras el olor a agua salada inundaba sus fosas nasales.

El mundo parecía estar sumamente tranquilo, no habia nada malo, ni nada bueno.

Sus corazón latian a la par creando una calida melodia que transmitia una sola cosa: PAZ

Él chico soltó un suspiro pesado al ver aquella cajetilla que ya le era tan familiar.

—¿Por que lo haces?—pregunto en apenas un susurro observando el hermosos paisaje que brindaba la playa al atardecer.

—Hmm —mascullo la chica mirando por el rabillo del ojo el perfil del rizado.

—Las personas dicen que eres una chica... —Cerro la boca tratando de encontrar las palabras adecuadas— ¿Vulgar? — concluyó dudoso, mirandola, buscando algún indicio de que sus palabras la hubiesen ofendido o en el peor de los casos, enojado.

—¿Y? —cuestionó mientras colocaba un cigarrillo entre sus dientes, sosteniendo con una de de sus manos un encendedor y con la otra tapando el aparato, impidiendo que el aire hiciese de las suyas.

—Eres una chica de la alta sociedad —miro a la chica— Deberías cuidar las apariencias — prosiguio, analizando sus movimientos— Debes cambiar, ser diferente... —solto en apenas un susurro, sabia que estaba en terreno muy peligroso y si daba un paso en falso podría terminar hundido y con un par de rasguños.

— Debería ser una chica de la alta sociedad... —repitió dando una última calada al cigarrillo— Mimada, Delicada, Egocéntrica, Caprichosa, Sumisa, ¿A eso te refieres?—preguntó con ironía para luego ladear una sonrisa mientras lanzaba lo que quedaba del cigarro al piso.

— Quizás...—confesó el rizado encogiendose de hombros, sabiendo que de seguir asi iban a terminar peleando como era de costumbre, sin embargo, queria hacer entrar en razón a la chica.

—Los estereotipos se los dejo a los vacíos de mente y principalmente de corazón —sonrió mirando al chico— Es mi frase favorita.

—Espera...—volteo la vista hacia ella— ¿Me estas diciendo estúpido? —cuestionó frunciendo el ceño— ¡Quieres morir! — exclamó indignado.

— Hmm —solto una carcajada— Idiota —musito acercando su mano a los rizos del chico revolviendolos, como ya era de costumbre cada que lo molestaba.

— ¡Ashh! —exclamo irritado— Contigo no se puede —camino al carro, dando largas zancadas, huyendo de aquella chica, no, me equivoqué, no huia de ella.

Trataba de ocultar que su cercanía habia hecho que su corazón se acelerara, que su sonrisa había despertado una extraña sensación en su cuerpo, trataba de ocultar que estaba cayendo en las redes de ese pequeño desastre.

Ambos se marcharon de ese lugar, dejando consigo el inicio de una historia de amor... o tal vez de desamor.