¡No me sigas!

16- 🌸

Buenas tardes...-

-Hola Kyoko- Sonrió Spanner lamiendo su labio superior.

-Hibari-San los está esperando... Aún que... Aquí hay una cara nueva- Sonrió amable, poniendo su mano sobre su boca intentando un gesto agradable.

Tsuna sé sintió intimidado. Los gestos de esa mujer lo pusieron nervioso. Pero no sería descortés.

-Ho...Hola... Soy Hibari Tsunayoshi...-

-¡Ah! ¡Es un placer conocerlo!- Dió un grito emocionada, levantándose de forma veloz y caminando al castaño.

Paso entre los tres hombres delante del menor y lo tomo con ambas manos una sola mano de Tsuna y agito de forma amistosa.

-¡Es la primera vez que viene!¡Es un verdadero placer conocerlo, tenía mucha curiosidad de como era la pareja del un demonio como Hibari...- Sonrió - Disculpe... Pero es bastante complicado tratar con el...- Le susurro.- Pero veo a su contraparte al 100 en ti...como polos opuestos ¡Que sorpresa!-

Kyoko hablaba tan rápido que Tsuna la mitad de lo que dijo no lo entendió por las palabras tan atropelladas que salieron de la boca de la mujer. Intento soltar su mano pero Kyoko se lo impidió haciendo un poco de fuerza.

-S... Si... No había... No había podido...-

Mochida observó la incomodidad del castaño.

-Venimos a la junta con Hibari... ¿Puedes decirle que llegamos?- Dijo sin siquiera mirarla.

-A... Si... Seguro, disculpen...-

Dió una fugaz mirada al pelinegro. Mochida era un soberbio estorbo. Ahora.

Era atractivo, y según la prensa manejaba su fortuna de forma inteligente para solo ser un jugador de Béisbol. Pero era un arrogante hombre que sabía en donde estaba parado. ¿Cómo diablos intento seducirlo antes sin ver primero su cara de "duque" reencarnado?

La puerta fue abriera por Spanner una vez que Kyoko les dijo que Hibari los esperaba. Tsuna dudo. No lo esperaba a él. Esperaría en la recepción, tampoco quería quedarse con la singular castaña.

Retrocedía hacia el elevador.

Kyoko lo miro extrañada, su jefe le había dicho que pasará también ¿Que no lo dijo cuando le colgó la llamada de anuncio?

Desde dentro Hibari veía a su pequeño esposo irse. ¿A dónde iba? ¿Lo dejaría plantado?

Se levantó con la intención de alcanzarlo pero se le adelantaron.

-Tsunayoshi-San...-

Kyoko lo había alcanzado primero.

Hibari entrecerró los ojos molesto. Se acercó lo más rápido que pudo.

-Hibari-San dijo que pasará...- Sonrió.

Tsuna volteo la mirada. Y miro al pelinegro acercase para alejarlo de esa mujer.

-Entra también...-

-S...Si, de acuerdo.-

Entraron cerrando la puerta con fuerza, Kyoko fuera solo sonrió.

Hibari sentó a Tsuna en su silla, detrás del escritorio y el se mantuvo de pie.

Era bochornoso para el castaño, Hibari se estaba tomando muchas molestias y no sabía el porque.

Hasta que desvío su mirada a los demás, había "público". Lo había olvidado. Entristeció la mirada.

Apariencias.