¡No me sigas!

13-🌸

Giotto miraba con el seño fruncido a su hermano sentado sobre el sofá de la casa. Mientras apretaba con fuerza su taza con te aún caliente.

-Ya deja de verme así Giotto...-Se desesperó.

-¿Y como quieres que te vea?...-

-Te dije que buscaría que demonios es lo que no siento que cuadra con ese tipo...-

-¡Buscar no es ir golpeando a la gente, Natsuyoshi!- Grito molesto.

-¡Ni si quiera lo toque!-Se levanto de hombros.

-¡¡Está en terapia intensiva!! ¡No puedo decirle a Alude que te saque de aprietos así cada que haces una tontería! ¿Y si mamá y papá se enteran? ¿Sabes que harán?-

-¡No pedí la ayuda de Alude!-

Los hermanos llevaban en tensión desde hace hora y el Hibari mayor solo se escondia detrás de su taza vacía de té.

-"¿Por qué estoy en medio de esto?"- Suspiro.

Los hermanos al oír el bufido del pelinegro voltearon a mirarlo.

-¡Y tú...!- Grito Giotto.

-"oh no ..."-Pensó con desgane.

-¡Se supone eres mayor que el...!-Señalo a Natsuyoshi.- ¿Cómo es que no le dijiste que lo que hacía era ilegal...?-

-Le dije~~~~ pero tú hermano es un terco...-Dijo cruzándose de brazos.

Giotto suspiro sonoramente. Tallo su cara con la mano que tenía libre.

-A ver... Fueron de "incubierto"- Miro los lentes obscuros en la mesa.- Entraron al registro civil sin autorización, y noquearon a los de seguridad... Mismos que llamaron a la patrulla y así terminaron en los separos...-

Fong miro a Natsu. Y lo señaló.

-¡Fue su idea!- Grito.

Giotto harto le lanzó la taza con el té aún en ella.

-¡Ya estoy harto!-

-¡Oye! ¡Eso está caliente!-Se levanto de la impresión y comenzó a sacudirse.- oh genial~ ahora Tsuna me verá con té de manzana en la camisa...-

-¿Irás a casa de Tsu-chan?-Giotto relajo su semblante de inmediato al escuchar el nombre de su hermanito.

-Si... De hecho voy saliendo... ¡Nos vemos!- salió trotando de la mansión Sawada.

Los hermanos se quedaron en su lugar al escuchar la puerta principal cerrarse.

-Creo que Fong está más que enamorado de Tsuna...-Dijo Natsu viendo por dónde se había ido el pelinegro.

-Eso todo mundo lo sabe...-Miro con reproche al menor.- Te salvaste está vez Natsu, pero quedas advertido... Deja ya eso del matrimonio de Tsu-chan o te meteras en problemas.-

-Tsk...-

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-¡¿Que carajos quieres decir, Hibari?!- Grito lanzando los tres folder que tenía en las manos a los pies de Kyoya.

Estaban en la oficina de Kyoya, Kyoko cerca de la puerta y enfrente de ella Hibari recargado frente a su escritorio con los brazos cruzados.

No quería llamar la atención de sus empleados, pero las paredes de su oficina eran de vidrio y con los gritos de esa mujer era inminente que voltearan a verlos.

-No creí que el IQ que mostraba tu currículum fuera mentira...-

La fémina rechino sus dientes, indignada.