«O1O

1.4K 160 9
                                    


L

eía aquella carta con notoria sorpresa. ¿Acaso creyó que estaba enfadada con ella? Qué estúpida actúe. Además, ¿Qué le habrá ocurrido para que se marché del instituto? Comenzaba a preocuparme.

¿Debería escribirle? No estoy segura, no quiero molestarla. Luego pensaría en ello, ahora debo regresar a mi amada casa.

Me encaminé fuera del instituto, sintiendo varias miradas en mí, aquellas miradas provenían de Momo, Kai y sus grupos de hormonales. Era obvio.

Estos me arrojaban bolas de papeles mientras caminaba hacia la salida de aquél estacionamiento que se encontraba dentro y en la entrada del instituto. Con notoria molestia me convencí de no protestar u hacer algo al respecto ya que podrían citar a mi madre, y no quiero que tenga más problemas de los que ya tiene.

Mientras tanto, una atenta castaña la observaba detrás de unos vehículos en frente de aquél instituto. Esta llevaba la misma capucha gris que la otra vez, unos lentes oscuros y un cubre bocas blanco. Mientras que llevaba puesto un pantalón holgado y su abrigo gris junto a sus zapatillas Converse negras. Así no iba a ser reconocida.

La razón para no asistir a clases por dos días era la siguiente. Necesitaba tiempo para observarte y saber más de ti, Lisa. Quiero saber cosas de ti, lo que te molesta, lo que te gusta y disgusta. Quería saber todo de ti para poder ayudarte y repararte. Claro, obviamente no te iba a decir "Ay mira, lo siento no puedo asistir a clases porque necesito espiarte y saber más de tí" Claro que no.

Observaba con atención como sus compañeros le arrojaban papeles a su amiga, pareciera que también la insultaban y la pelinegra no hacía más que ignorarlos, pero se notaba en su expresión que aquello le molestaba, obviamente. Y ella se encargaría de eso, se encargaría de todo lo que le moleste a la pelinegra. Haría lo que fuera por ella.

Al ver que no había rastros de la pelinegra, debido a que esta se había marchado de allí, supuso que se iba a su casa. Esperó a que Momo se marchara de aquél instituto, fuera de la vista de todos para poder iniciar su plan. Al ver que la rubia se alejó de aquella escuela, siguió a esta sin que lo notase. Esta caminaba sola y por unas calles aisladas de personas, la castaña agradeció por ello y siguió cada paso de esta.

La rubia notó que aquella persona desconocida la seguía en cada calle que caminaba, al principio se trató de convencer que solo era pura coincidencia pero al ver que este desconocido no giraba para otra calle comenzó a asustarse. Tanto que comenzó a caminar más rápido, haciendo sonar fuertemente sus tacones altos y finos. La castaña notó como la rubia comenzaba a asustarse y darse cuenta de su presencia así que dedujo que debía comenzar su plan o iba a fallar completamente.

Copió la acción de la rubia y aumentó la velocidad de sus pasos, sin quitar sus manos de los bolsillos de su abrigo. La rubia sin pensarlo dos veces comenzó a correr y gritar por su vida, su intento de huir fracasó al llevar tacones altos ya que éstos le impedían correr, debido a que sus pies se torcian. La castaña aprovechó aquello y corrió hacia esta, tomándola del cuello con su brazo mientras esta se encontraba de espaldas, haciendo presión con su brazo, logrando que a esta se le dificulte respirar.

—A-ayu...da.

Trató de gritar la rubia, pero su intento se frustra al ver como la castaña sacaba de su bolsillo un pañuelo blanco, colocándolo en su boca fuertemente. Hecho eso, la rubia cayó dormida al suelo.

Aquél pañuelo contenía Cloroformo, por lo cual Momo se encontraba completamente desmayada se podría decir.
La castaña tomó de los brazos a la rubia, antes de arrastrarla a un callejón observó que nadie haya visto aquella escena. Al ver que no había nadie a la vista arrastró el cuerpo de la rubia a un callejón cercano, la colocó en una fría y sucia pared para luego agacharse en frente de esta y así revisar sus bolsillos y por último su flamante cartera.

For You | Jenlisa G!P by nini__lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora