Quién Cuida A Quién?

Capitulo 1

GuangYao sabe que su situación actual es en gran parte su culpa pero aún así no puede evitar maldecir mentalmente a Nie Mingjue por ser tan vengativo.
Al menos él lo había dejado en un lugar seguro, no como el Nie que lo había enviado a la muerte segura al dejarlo en manos de Lan Xichen aún después de que este demostrase lo incompetente que era al cuidar de un niño.
Y ahora estaba el, atrapado en el receso de las nubes esperando por su muerte.

+Lan Xichen: a-yao no tienes que preocuparte por nada, yo voy a cuidar de ti todo este mes hasta que pase el efecto.

Dijo con su típica sonrisa amable mientras lo sentaba en el sentro de su cama en el hanshi pero muy diferente a como usualmente pasaba no pudo calmarlo.
GuangYao solía soñar innumerables veces desde que conoció a Lan Xichen con el día en que este lo pusiera sobre su cama, muy diferente a sus fantasías lo único que quería era huir.
Huaisang había querido quedarse con él, odiaba a Mingjue por decir que no.

+Lan Xichen: y no te preocupes si no se que hacer en algún momento solo le pediré ayuda a wangji, el está criando solo a A-yuan y ha crecido bien estos años. Ya tiene 9, te llevaré con ellos más tarde.

Amplio su sonrisa alejándose un poco.
GuangYao recordaba vagamente a ese niño, era un Wen si mal no recordaba, pero Han Guang-Jun había proclamado que era su hijo y de Wei wuxian. Un Lan y Xichen lo apoyo.
Casi habían desaparecido sus recuerdos de esas épocas, no quería tenerlos, sentía que conservarlos provocaría daños en Xichen que no quería enfrentar.

+Lan Xichen: le envié una carta al líder Jiang desde Qinghe, le dije que sufriste un accidente y que no podías cuidar de Jin Ling este mes. No di detalles.

Jin Ling.
Ese niño tenía tanta suerte de estar siendo cuidado por Jiang Wanyin, el era tan atento y cariñoso, estricto y agresivo también, pero estaba muy seguro de que jamás perdería a Jin Ling.
Quería que Jiang Wanyin lo cuidará.
Acaso era mucho pedir?

+Lan Xichen: ahora iré a buscar túnicas que sean de tu tamaño, seguro te verás tierno con las túnicas de mi secta.

Cómo decirle que el siempre había soñado con vestir esas túnicas?
Aunque no como lo haría ahora pero bueno, algo era algo.
Un triunfo aún que fuese chiquito.

+Lan Xichen: quédate aquí ya vuelvo.

Y así se fue.
Con su sonrisa y actitud de jamas te rindas.
Dejando a un niño pequeño sobre una cama lo suficientemente alta como para provocarle la muerte si se caía de ahí.
GuangYao solo pudo suspirar mientras internamente se preparaba para cuidarse a si mismo.

****

GuangYao podía adivinar fácilmente cuando una persona lo odiaba y solo lo trataba por hipocresía.
Lan Wangji era una de esas personas.
Aunque tampoco era que ocultara que no le agradaba.
Y el tampoco podía culparlo, sus razones tenía.

+Lan Xichen: no crees que es muy lindo?

+Lan Wangji: no es un niño.

Miro al pequeño Jin inexpresivo, GuangYao podía ver qué tenía ganas de matarlo pero se resistía.
No lo tomaba personal, Lan Wangji miraba a todos así después de la muerte de Wei wuxian.
Incluso a Xichen los primeros años.
Además a él también le daban ganas de matarlo algunas veces, solo que jamás lo haría por qué eso haría sufrir a Xichen y lo que menos quería era ver sufrir a su er-ge.

+Lan Xichen: si pero, no crees que a-yuan puede jugar con el? Me dijiste que no se está llevando bien con los otros niños.

+Lan Wangji: No es un niño.

Recalcó mirando esta ves a su hermano

+Lan Wangji: y si lo fuera, es muy pequeño para A-yuan.

Pequeño?
Ay como lo odiaba.

+Lan Wangji: no deberías tratarlo como niño, no es uno.

+Lan Xichen: pero... No puedo solo tratarlo como siempre, no es lo mismo.

Hizo una mueca frustrada mirando al pequeño GuangYao sentado en sus piernas de manera recta y elegante, como siempre solía hacerlo.
Cómo lo hacía siendo un niño?
No sabía pero le recordaba que Wangji tenía razón.
No era un niño.
Y el tampoco quería que lo fuera.
También le recordaba un poco a Wangji a sus 4 años.

+Lan Xichen: tal vez deba volver a Qinghe y buscar a la chica que hizo ese té. Ella tal vez lo haga volver a la normalidad.

+GuangYao: toy aquí no habe de mi Omo si no ubiese aquí!

Se quejó con molestia y después bufo al oír la manera estúpida en que hablaba.
Era divertido ver a Nie Mingjue hablando como estúpido pero no era divertido cuando era él quien lo hacía.

+Lan Xichen: oh, a-yao lo siento.

Se disculpó viendo al pequeño niño cruzado de brazos y después sonrió, era tan tierno.

+Lan Xichen: puedes opinar al respecto si quieres. Te gustaría jugar con A-yuan?

Tenia ganas de gritarle y exigirle que lo tratase como adulto pero al ver su sonrisa tan... Lan Xichen, entendía ahora porque Mingjue era capaz de dejarse engordar por este en cada oportunidad.
Pero el tenía más fuerza de voluntad que el Nie.

+GuangYao: no.soy.un.niño.

Hablar pausadamente daba buenos resultados a su parecer, tal vez podía hablar normal más rápido de lo que el Nie pudo. Solo debía practicar cuando tuviese tiempo.

+Lan Xichen: lo siento a-yao.

Hay no.
Carita triste.
Por qué tenía que sentirse tan débil ante el?
Solo suspiro y miró al frente, se controlaría, llevaba mucho tiempo haciéndolo haci que no debía ser fácil.
Doloroso pero fácil.

+Lan Wangji: ya hablaste con el tío?

Pregunto atrayendo la atención de su hermano y esté le sonrió.

+Lan Xichen: no, yo no creo que deba estresarlo con estos temas, a-yao volverá a la normalidad en poco tiempo.

+Lan Wangji: mmm

Asintió.
Aunque realmente le daba igual lo que pasará con el enano, ChiFeng-Zun y cualquier otro que no fuera su hermano.
Lamentablemente su hermano siempre estaba en medio de las peleas estúpidas de estos dos.

+Lan Xichen: solo espero que los problemas de a-yao y Da-ge se acaben rápido.

+Lan Wangji: hermano no debe estar en medio de eso.

+Lan Xichen: tal vez se maten si no lo hago.

Sonrió incomodo y el menor suspiro pesado

+Lan Wangji: saldrás herido un día.

+GuangYao: yao.no.hiere.a.er-ge.

Dijo mirando serio al menor de los Lan y  este lo ignoro.

+Lan Xichen: por su puesto que a-yao jamás me lastimara.

Abrazo al menor contra su pecho y este escondio el rostro en su cuello tomándose de la túnica del mayor con sus manitos.
Se estaba aprovechando, estaba mal y lo sabía.
Pero no es como si alguien pudiese juzgarlo por eso.
En su lugar, todos harían lo mismo