Las redes sociales eran la moda de aquella época dorada, una de tantas que pocos como Ratchet no seguían por considerarlas demasiado frívolas y castrantes a la hora de socializar cara a cara, no le gustaba para nada los intentos de muchos para conseguir la aprobación de los demás como si fuera una necesidad. Lo vio varias veces cuando atendió a muchos idiotas que trataban de tomar una foto perfecta para su perfil y terminaban con partes de su cuerpo cercenadas por meterse en vías de acceso a los portuarios. Se burlaba de ellos mientras que hacia su trabajo a la luz de las soldaduras y se tomaban más fotos estirando sus labios y haciendo gestos con sus manos como si el asunto fuese gracioso.Te hubieras muerto, imbécil.
Decía a regañadientes añorando tener pacientes de verdad, no estos que aparecían a diario en las camillas víctimas de retos estúpidos o modas peligrosas. De todos nunca olvidó al tipo de los drones con un Decepticon hunter metido en su puerto, una cirugía riesgosa para el paciente como para los médicos si el aparato no se manipulaba con cautela. La época dorada proliferaron los brutos. La red de ese entonces se vino abajo y en la actualidad apenas sí es un recuerdo, ahora los perfiles personales solo son consultados por médicos y oficiales.
Ratchet tomó una botella cuadrada con formas geométricas grabadas en ella, vertió una cantidad generosa del líquido azul en su vaso y volvió a poner el tapón, no se molestó en devolverla al gabinete, la dejó sobre el escritorio y se sentó en la silla balanceándose mirando al techo. Medio sonrió: algunos de sus compañeros conocieron el amor en redes dedicadas a encontrar pareja, muchos continúan juntos hasta el día de hoy. Siendo un bot solitario y dedicado al trabajo se le hizo atractiva la idea.
Habían más de treinta mil millones de perfiles y tuvo que hacer click precisamente en ése.
Que estúpido.
Recordaba bien recordaba no fue tan fácil para alguien que podía etiquetarse como tímido. Vio indeciso perfiles de chicas y tuvo algunas citas muy discretas. ¿Porqué no? Después de tomar confianza terminaba en un revolcón con las más traviesas, su cuerpo necesitaba liberar el estrés del hospital y descubrió que muchas solo querían probar el cable de un médico, no se hacía de rogar y las complacía: iban a un lugar privado donde nadie los molestaría y lo harían hasta en las paredes. Interfaz sin compromiso era algo atractivo para un bot demasiado ocupado y sin tiempo para socializar como él, además liberaba mucha tensión. El resultado era un Ratchet feliz atendiendo a los pacientes con una sonrisa cautivadora y buen humor.
Desde su punto de observación en el hospital vio a la guardia llegar y transformarse para abrirse paso entre el personal de enfermería y emergencias, no pudo evitar una carcajada: desde su oficina estaba en primera fila esperando la culminación de sus actos hace eones, obvio que estaba obligado a dar una explicación pero los acontecimientos con Candace lo obligaron. Tomó la botella y la devolvió a su gabinete para tomar otra con un líquido azulado y verterlo en el mismo vaso. Claro, todo terminaría ese día con una confesión pero sin arrepentimientos.
La única cita con ella fue un error. Pero ella cometió el suyo: creer que podía arruinarlo.
La dama en cuestión lo fascinó: en su perfil no mostraba sonrisa alguna pero su belleza superaba a las otras al tener una perfecta carrocería naranja y un diseño estilizado hasta en sus pies, sin contar con esa óptica verdosa tan fascinante, pero ella estaba anuente a una cita, no le gustaba los lugares con bots gritando o bailando. Eso de hacerse la difícil le gustó a Ratchet, al igual que su currículum: bibliotecaria, tenía ya dos libros publicados y daba cátedras de literatura en una de las grandes universidades.
O eso le hizo creer.
Tocaron con nudillos la puerta, debía abrirla y tener una conversación con el oficial al otro lado. Puso un porta vasos en el escritorio para que su bebida no mojara el fono acabado metálico. Caminó con paciencia a la puerta y su mano tocó el código para abrirla.557216.
Habían muchos policías solo para arrestar a un bot, Prowl pasó a empujones guiando a Optimus Prime, Hot Rod y a Magnus.
- Tenemos que hablar.
Optimus Prime cerró la puerta sin explicar nada a los oficiales que quedaron afuera.
.
Así fue como inició lo que podíamos titular como El Circo.
ESTÁS LEYENDO
Error
FanfictionLa guerra no fue lo peor para Ratchet, si no verse indefenso ante el destructivo acoso de Candace.