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Candace

    Ella era bella, no como esas bellezas a las que se había acostumbrado. Su seriedad le atrajo desde el primer momento en que se topó con sus fotos en las recomendaciones de esa aplicación. Sus mensajes eran ignorados y por meses parecía que la dama del perfil no tenía interés en hablar. Su designación era Candace.

    En eso pensaba mientras que sus amigos se sentaban sin permiso en los sillones de su oficina.
— Teníamos que hablar contigo Ratchet, — Optimus Prime le habló de inmediato sin dejar de lado su preocupación — es algo muy comprometedor.

— Ajá. — Respondió mientras se asomaba a la ventana con sus manos en la espalda casi presintiendo las esposas rodearlas. — quisiera saber si era necesario armar este circo, veo a los periodistas desde aquí.

— Lo sentimos. — Prowl se rascó la nuca incómodo al no querer estar ahí. — Fuiste el último en verla, y según recuerdo habías puesto una orden de alejamiento en su contra.

      Ratchet fue uno de los más leales amigos de Optimus Prime y no negaba que admiraba la devoción que demostró a su deber como médico.  Ratchet seguía callado sin duda recordando todo el incidente con la femme, una dama bonita pero con problemas con su actitud negativa.

     Ratchet solo pensaba que ella nunca le hubiera puesto atención si no hubiera sido gracias a las noticias. Durante algunos años había investigado sobre la creación de sparks en frío, un método que podía ser eficaz si no fuera porque de cada diez morían siete antes de llegar a la protoforma. Su trabajo junto con Wheeljack logró estabilizar el proceso y podían dar vida a una nueva generación de bots, de los cuales Prowl era parte.

— Todo comenzó el ciclo en que Candace  me contactó.

Era una locura y lo sabía.
Pero la femme es muy bonita y parecía tener muy claro lo que quería para su futuro, él aún tenía esa romántica esperanza de encontrar a la adecuada pero de inmediato supo que Candace no era lo que él esperaba. 

— Salimos una sola vez.
Buscó ansioso los vasos para servirles energon, quería ser un buen anfitrión con los representantes de la ley antes de explicarles lo mejor posible la situación de ese entonces.
— Fue una cita extraña, esperaba que tomáramos un buen aceite antes de caminar por la avenida cultural y conversar.

     Los vasos frente a ellos con sus respectivos mantelitos que no permitieran la humedad tocar el acabado de laqueado negro tan costoso. Magnus parecía ignorar la bebida que los otros dos no despreciaron, sus brazos cruzados y su rostro severo mostraban lo duro que siempre ha sido.
— Recuerdo que llegué temprano a aquel bar y la esperé más o menos media hora, cuando la vi entrar... No les miento, es... O más bien, era  más bonita en persona, fui lo más caballeroso posible poniéndome de pie y arrimando su silla a la mesa,  apenas me contestaba con algunas sílabas lo que me hizo suponer que era muy introvertida.

    Se sentó frente a ellos y mirando su escritorio mientras con su mano acariciaba su casco.
— Su actitud cambió por completo cuando nos llevaron la orden a nuestra mesa, no paraba de hablar de sus ex y créanme, no eran pocos, decía que le eran infieles y siempre la abandonaban por otra... Me dijo que fue a la cárcel un par de años porque apuñaló al último y tuvo suerte de salir vivo, lo perturbador es que insistía haber preferido pasar el resto de su existencia encerrada por asesinato que pensar que él seguía caminando por ahí del brazo de otra y todo esto lo remató con una pregunta... ¿Eres fiel, Ratchet? No soporto a los mechs infieles.
Prowl tosió esparciendo el energon de su boca a la mesa, Ratchet tomó presuroso una servilleta y la limpió nervioso.
—¿Es en serio?
Tanto Prowl como Optimus Prime interrogaron a  Ultra Magnus y
este afirmó con la cabeza.

— Habían muchas denuncias.

— Solo me puse de pie dando
la típica excusa de una emergencia médica, pagué la cuenta y me largué tan rápido como pude... No sabía el otro lado de la moneda que era Candace, en su perfil mostraba su lado profesional además de presumir la tremenda belleza física que poseía, todo eso terminaba eclipsado por esa obsesión por controlar a los mechs que pretendía.
¿Para qué fines?