Omniscente Pov.
(Siglo X d. C, aproximadamente dieciséis años después)
La familia de la Cruz se había mudado hacia años cerca de la casa de la familia Mikaelson, pues mientras que Esther y Anabelle eran las mejores amigas, Josh y Mikael, al conocerse también se habían llevado bien, aunque habían muchas diferencias entre ambos se agradaban mucho.
La familia Mikaelson se había agrandado dejando a dos nuevos miembros en ella, Rebekah, de quince años y Henrik de doce, ambos eran los pequeños consentidos de la familia, mientras que la muchacha rubia era la ahijada de Anabelle y Josh, ya que Esther y Mikael eran los padrinos de su hija Adara, de dieciséis años, la joven de ojos verdes era la ahijada de los padres Mikaelson.
La pequeña bebé que alguna vez fue no era nada comparado con lo que era la muchacha ahora, a su escasa edad había recibido mas propuestas de matrimonio que ningún otra muchacha, haciéndola ser la envidia de la mayoría de las chicas del lugar, pues ella no solo derrochaba belleza y sensualidad por donde sea que la miraras, ella era sumamente inteligente, tenia el porte digno de una reina, su forma de ser tan misteriosa y encantadora era tan atrayente que no había ni un solo hombre que no volteara a verla, o lanzara suspiros con su nombre y la imagen de la muchacha presente en sus mentes.
Mentiría si dijera que los hermanos Mikaelson no estaban interesados en ella, básicamente babeaban de solo escuchar su nombre, desde el momento en el que Niklaus fue creciendo y con no solo su interés en la joven sino que también el de Finn, Elijah, y Kol, las cosas se fueron complicando un poco entre ellos, pues siempre se encontraba aquella rivalidad de a quien le prestaba mas atención o a quien prefería, claro que ya habían hablado con sus padres, todos ellos lo habían hecho, y con la sorpresa de ambos progenitores decidieron que finalmente, quien tomaba la decisión seria la bella Adara, quien para su mala suerte, solo se juntaba con su hermana Rebekah y el pequeño Henrik, que aun no entendía por completo aquellos temas siendo un gran alivio para los cuatro hermanos mayores.
Adara sabia perfectamente lo que causaba, ella era la perdición de los hombres y el miedo de las mujeres, o eso era lo que su madre siempre le decía en cuanto estaban solas, al igual que su apodo "Medusa", la muchacha aparte de poseer una extrema belleza, completamente cegadora, ser tan inteligente como mas nadie en el lugar, y tener aquel porte de perfecta reina, también escondía algo, ella era la maldad personificada.
La historia de aquella joven comienza hace unos aproximados dieciséis años, con un ritual de brujería negra, su madre era una bruja, una hechicera, todas sus antepasadas mujeres lo eran, desde el principio de los tiempos ellas practicaban aquel arte, el "arte de la magia oscura", aquello había sido así desde que las primeras mujeres de la rama familiar se dieron cuenta de que no podían concebir un hijo de manera natural, así que recurrían a sus ultimas esperanzas, la magia negra, había sido así la mayoría de las veces, pues habían muy pocas excepciones, como lo había sido Anabelle, ella si había sido concebida de la forma natural, pero al querer darle un heredero u heredera a su esposo se dio cuenta de que ella estaba incluida en la maldición de sus antepasadas, y sin la magia, ella jamás podría ser madre; así que con la ayuda de los diarios y grimorios de su familia comenzó con los preparativos para su próximo y único embarazo, pues habían cosas algo contraproducentes en aquella magia, solo podrías cargar una vida en ti, ya dependía de ti misma para que la criatura naciera con bien, y algo que muy pocas madres se habían dado cuenta pero no llegaron a escribir completamente, era que sus hijos e hijas cada que eran concebidas por aquella magia eran muy diferente al resto, poseían una belleza cegadora y excepcional, parecían tan perfectos que si no te fijabas bien, nunca verías la maldad que se esconde dentro de su alma, y muy pocos dejaban salir.
Anabelle se había dado cuenta de aquello, y también luego de haber investigado y haber hecho cuentas, se entero de que su hija era la ultima descendiente de la familia Fernsby, su antiguo apellido antes de casarse, y lo había descubierto gracias a que era una mujer muy observadora, y pudo observar mas de una vez como su hija lograba hacer cosas que los demás jamas harían y mucho menos entenderían, pero lo mas visible era el poder de su mirada, y la magia oscura que salia de la muchacha mientras que algo la enojaba o disgustaba de gran manera, los objetos a su alrededor comenzaban a levitar formando un escudo alrededor de la joven mientras que los objetos mas peligrosos apuntaban a lo que sea que intentara herirla, de cualquier manera, así que luego de mucha búsqueda y diarios íntimos de sus familiares, encontró lo que tanto buscaba, para así poder cumplir con la profecía en la que su hija, se convertía en un ser sumamente poderoso, mas que ningún otro, y una eternidad en el mundo de los vivos, claro que había algo que la mujer no sabia, y aquello era que la eterna vida de su hija en el mundo tenia un propósito, y ese era ser quien gobernara por sobre todas las criaturas de la oscuridad siendo ella el ser mas oscuro, maligno, malvado, fríamente calculador y totalmente manipulador y sin el mas mínimo remordimiento, pues por que ni siquiera su madre sabia, que detrás de aquel rostro perfectamente angelical, se encontraba el alma mas podrida y corrompida que pudiera existir; pero eso no era su culpa, pues ella había sido creada por la magia oscura, y al ser la ultima descendiente, todas las almas de sus antiguas familiares, desde la mas inocente a la mas malévola, habían recaído en ella, dejándola casi sin el mas mínimo de sentimientos.
Pero lo que nadie ni las mismas antepasadas sabían, era que habían seis almas aparte de la de la joven que también serian parte de aquella profecía, siendo quienes intentaran que la maldad de aquella joven no termine con el mundo que conocían, y para intentar rescatar de la perdición la poca inocencia y mínima parte del alma de la muchacha, y con mucha suerte y tal vez unos miles de años mas tarde, lograran que el amor llegue al profundo y sumamente duro corazón de la oscura Medusa.
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𝑀𝐸𝐷𝑈𝑆𝐴 ᵗʰᵉ ᵒʳⁱᵍⁱⁿᵃˡˢ
Vampiros𝕸 Medusa. Quien diría que aquel apodo puesto por su madre terminaría siendo mucho más que eso. Ella era hermosa, su voz era como si escucharas la mas bella melodía, su rostro angelical era una delicia para todo el que la viera, pero sus ojos, tan...