Lilith.
Luego de ese pequeño percance de la mañana me encuentro viendo una que otra publicación en instagram mientras que en mi habitación resuena una canción un tanto cursi para mi gusto, pero no negaré que es buena.
》Tarareo la canción hasta que veo la hora, me lleva la que me parió, se supone que debería estar lista para ir a buscar un vestido para la fiesta de mis padres. ¡Maldición! Digo para mis adentros seguido de esto escucho unos suaves golpes en la puerta.
- Señorita. Es Hank. Lamento tanto interrumpirla, pero sus padres quieren saber si ya esta lista. Recuerde que la cita es a las 9:00 a.m
- ¡Bajo de inmediato Hank! Es mi respuesta mientras corro a darme una ducha rápida. No me fijo en su respuesta estoy muy estresada justo ahora.
Como es posible que me desperté tan temprano y he dejado todo a última hora. Culpare a Jacob, sí, eso es lo que haré. Pero tampoco negaré que me dió mucha diversión la noche anterior, la verdad no recuerdo como llegamos aquí si se suponía estábamos en la fiesta de mi mejor amiga.
Salgo de la ducha y me visto con una falda señida al cuerpo y un top de tirantes. No quiero un conjunto muy cargado ya que literalmente estaré todo el día en vestidores de almacenes. En calzado opto por mis fieles botas de cuero, bendito sea el que las creo. Prácticas y lindas, no se puede pedir más.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras para dirigirme hacía el salón. Entro y lo primero que noto es que hay dos chicos muy apuestos. Ignorando el hecho de que esos semi dioses están a centímetros de mí, me vuelvo hacía mi padre para saludarlo.
- Mi princesa. Es lo que me dice, suena cursi, lo se, pero vamos ¡Es mi padre! Y lo amo.
- Padre, disculpa la tardanza, no me fijé en la hora. Digo mientras sonrío inocentemente.
Mi padre me dedica un asentimiento y seguido de esto dice - Lilith, cariño, tus modales.
- Un gusto, como ya se habrán dado cuenta, me llamo Lilith, Lilith Blossom.
Le digo a esos dioses del olimpo
¡Basta Lilith!- Bello nombre. Contesta el que aparenta ser mayor con un acento italiano ¡Que sexy! - Somos Anton y Aroon Lombardi, un gusto conocerte. Dice esbozando una sonrisa que me hace pensar mil y un cosas. Creo que tengo nuevo reto para este fin de semana.
- El gusto es mío ¿Tu hermano no habla?. Digo odiosamente fijandome en Aroon. Ya que se ha mantenido callado desde que aparecí.
- Un gusto, es obvio que me llamo Aroon. Contesto secamente el divino dios que tengo en frente. Así que es el reservado. Muy interesante.
Ambos son muy atractivos, claro que uno con facciones mucho más marcadas que el otro. Desde lejos se nota la gran similitud que hay, está claro que son hermanos, pero Aroon tiene una mirada mucho más pesada; me hace sentir como si lo conociese de algún lado.
Sonreí pícaramente para seguido de esto girarme hacía mi padre - ¿Y mamá? Ya nos tenemos que ir.
Mi padre me da esa mirada que tanto odio. Lastima. -Hija, tu madre no nos puede acompañar. Así que nosotros iremos contigo.
No se me hace raro que esa... Mujer no venga, ya es típico de ella.
- ¿Por qué no me sorprende?. Por cierto ¿Ustedes? ¿Quiénes? Mi padre me mira con una cara de obviedad.
-Hija, los Lombardi son los anfitriones e irán a buscar un traje. Y a mi no me hace mal ropa nueva. Dice mi padre mientras se mueve hacía el estacionamiento, negandome la posibilidad de opinar al respecto.
Llegando me preparo para irme felizmente hasta que esa voz tan sexy me interrumpe.
- Nos llevarás, preciosa. Aroon, así que si habla. Esto será emocionante
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Holiwis jalsjalsj, arriba la bella canción que escuchaba nuestra Lilith. ¿Qué les parecen los hermanos?
Besoss.
Atte: An<3
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Dulce Pecado.
Romance¿Qué se siente ser hija de dos millonarios narcotraficantes? Esa pregunta es constante en mi día a día ¿Mi respuesta? Pues, de puta madre. ¿Creiste que me iba a quejar? ¡Para nada! Tengo lo que quiero, cuando y como yo quiera ¿Hay algo mejor que eso...