Distinguidos por sus signos, veinte personas con características elementales fantásticas, pelean día a día en un cuadrilátero ubicado en una isla perdida, todo esto bajo la mirada de excéntricos millonarios.
Cansados de la mortal rutina, un signo de...
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Chapter nine
Dahyun se mordió el pulgar, estaba abrumada, confundida, indecisa sobre cuál debía ser el siguiente paso a dar.
¿Hacer como que no sabía nada? ¿Delatar a Chris? Tal vez no era gran cosa, si llegaban a atacarlos, ellos podían defenderse ¿no? las probabilidades de que pudieran afectarlos cuando estaban todos los signos juntos, eran mínimas y su compañero solo estaba siendo irracional.
Pero lo mejor era alertar a quien estaba liderando todo esto.
Namjoon está dejándote de lado y humillándote.
Se detuvo, sacudió la cabeza, eso no era lo importante ahora, no era relevante.
—No mezcles lógica con sentimientos ahora, Dahyun.
Subió a la cubierta, se suponía que tenía que estar allí hace rato ayudando a los suyos, ya habían zarpado hacía un buen rato y a sus ojos todos estaban mezclados cumpliendo la tarea asignada, no vio a Namjoon en ningún lado por mucho que buscó, comenzó a estresarse por el apuro.
Preguntó a quien se encontraba por si sabía cuál era el paradero del mayor y ninguno supo darle razón, otros le dijeron que lo esperara en la cubierta pues probablemente estaba con sus compañeros reforzando el barco, lo cuál tenía sentido teniendo en cuenta que los de tierra lo habían construido, así que sabían cómo proceder con el.
Se cruzó de brazos y se abrazó a sí misma, si se colocaba en las puntas de sus pies, todavía podía ver un avistamiento de la isla, estaban alejándose, por primera vez estaban logrando tener control de sus vidas, suspiró, seguía nerviosa.
—Dahyun— se giró completa, Namjoon la observó, sus manos en los bolsillos de su pantalón y expresión apacible— ¿Qué ocurre? Me buscabas.
—Sí, es que- —dudó, otra vez— es que yo...
Detrás del mayor, Chris la observaba atento y con ojos feroces, acusándola con la mirada, casi parecía que sus ojos se saldrían de sus órbitas y sus manos hechas puños a ambos lados de su cuerpo. Tembló.
—¿Entonces?
—Namjoon— Kyra llegó, tomándole la muñeca apenas lo alcanzó— te necesitamos allí atrás, no encontramos como organizarnos.
Tragó saliva y sacudió la cabeza.
—No es nada, ve— carraspeó, viendo el agarre de la usuaria de fuego siendo firme en la muñeca de Namjoon, este no le decía nada y al contrario, le devolvía el apretón— es algo que puedo solucionar yo misma, adiós.
