CAPÍTULO III: SENTIMIENTOS

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Bailar hasta cansarme era una de las más bonitas sensaciones, amaba cuando mi abuela marcaba el compás de la melodía y me ayudaba a congeniar con ella y poder perderme en lo lindo que se oían las notas tocadas por alguna sinfonía o piano o cualquier otro instrumento delicado a mis oídos.

Gracias a la insistencia de mi abuela hacia mi madre quién se rehusaba a dejarme volver a la escuela, aceptó por dejarme en libertad unas cuantas horas, claro con presencia de mi abuela, pero al menos pude asistir a aquella escuela de baile que al final aquellos salones en donde pasaba la mayor parte del tiempo se habían convertido en mi oxígeno, que si me obligaban a abandonar me asfixiaba... Aquella escuela en donde conocí aquel sentimiento de amor... aquella escuela me vio crecer y con ello me vio amar...

Es que creí que jamás pasaría, no después de aquel rechazo cuando tuve 12 años, solo una tonta como yo podía decirle a aquel chico de 17 años que me gustaba, que cuando sea mayor le podría dar un beso... ¿Qué iba a saber yo de besos? ¿A caso estaba fumada? ¡Ahhh! Es que mi abuela me hacía ver aquellas películas ambientadas de su época, se veía tan lindo el amor que me hacía suspirar... pero caí de cara cuando él me dijo que me veía como una hermana y que a demás le gustaban los chicos... caí de cara por el rechazo, pero era una mocosa a penas, ¿Qué iba a saber yo de amor?... a Bubu, como le decía yo, lo conocía por la afinidad entre familias, creo que desde que tengo razón, además compartíamos los mismos gustos, inclusive iba a la misma escuela de baile en la que yo empecé a ir claro él con más experiencia, me agradaba que cuando iba a casa por reuniones de familias nos divertíamos corriendo, tonteando y jugando a lo que se nos venía en mente, solo él y yo, pese a que había un niño de mi edad con el cual me obligaban a socializar, ¿y cómo? Si a las justas fui a preescolar y no sabía que era hacer amigos, pero bueno, Bubu será mi todo y primer amor para siempre, aunque no sea mi pareja en un futuro siempre querré lo mejor para él, hasta que me presente a su pareja y sepa si es lindo y ver si sus futuros hijos tendrán aquellos genes que desbordan con facilidad de Tae.

Retrospectiva:

Mientras los adultos hablaban de negocios, aquel niño en el jardín jugando con Vivi, mi perrito- lo sé, no pensé mucho en el nombre pese a que es macho, pero creo que le gustó- que por cierto creo que le gustaba su presencia, Tae y yo corrimos hacia la terraza en donde se encontraban nuestras bebidas de sandía, estábamos solos, entonces pensé que sería buen momento.

-B-bubu- con mi voz chillona, frágil y sutil.

- Dime pequeña, ¿estás bien? – su voz tan perfecta como siempre, y yo con un semblante nervioso.

- Cuando yo crezca, ... t-tú serías m-mi primer beso- corrí a esconder mi rostro con las mangas de aquella chaqueta jean que cubría un vestido rojo floreado, ¡¿Qué tontería acababa de decir?!

Como era de esperarse Tae soltó una linda carcajada,- hasta para eso era perfecto- Ay... nena, a ver...- creo que tuvo miedo de romper mi corazón

-Está bien que pienses en eso, en tu primer beso, pero no creo que sea yo quién te lo de, debes saber que mis sentimientos hacia ti son como de hermano mayor- de pronto apareció una cálida sonrisa en su rostro y sus ojos enormes me miraban con fijación... ¡Dios, era imposible no derretirse ante ello! - Cuando crezcas encontrarás a más chicos o quizás chicas, inclusive más lindos que yo, y hasta quizás de tu edad, que puedan albergar ese amor tan lindo que tienes ¿bien?

- T-te quiero Bubu- no supe que más decir.

- También te quiero pequeña, quizás es muy pronto, pero te aseguro que quizás ya encontrarás a alguien que tenga algo reciproco contigo, o quizás esté más cerca de ti de lo que piensas- obviamente no era él.

VOLAR LIBRE |YUWIN| <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora